Google homenajea a la escritora inglesa con motivo del 136 aniversario de su nacimiento
SemMéxico/El Periódico, Barcelona
Virginia Woolf está considerada una de las figuras literarias más importantes del siglo XX. Esta escritora británica, nacida en Londres en 1882 con el nombre Adeline Virginia Stephen, también es una de las voces más influyentes del feminismo moderno gracias a sus textos. "Las mujeres han vivido todos estos siglos como esposas, con el poder mágico y delicioso de reflejar la figura del hombre, el doble de su tamaño natural", escribe Woolf en el ensayo 'Una habitación propia'.
La autora inglesa, que se suicidó el 28 de marzo de 1941, tiene entre su obra títulos como 'La señora Dalloway', 'Al faro', 'Orlando' y 'Las olas'. Este jueves se cumple el 136º aniversario del nacimiento de Virginia Woolf, por lo que Google la homenajea con un 'doodle'.
Virgina Woolf, hija de un escritor y una modelo, creció en el seno de una familia de la alta burguesía de Londres, en una casa con una gran biblioteca y entre frecuentes visitas de autores a su padre. Woolf no fue a ninguna escuela, pero recibió clases de profesores particulares y de su progenitor. Empezó a escribir en un periódico en 1905 y no fue hasta 1915 cuando publicó su primera novela, 'Fin de viaje', a través de la editorial de su hermano. Los primeros años de su vida y sus vivencias impregnaron alguna de sus obras, como 'Al faro'.
En su poderosa narrativa, Woolf sobresalió por la introspección de sus personajes y la descripción de las emociones que subyacen a eventos aparentemente mundanos. Las obras de no ficción como 'Una habitación propia' (1929) y 'Tres Guineas' (1938) muestran la decidida perspectiva feminista de Woolf al documentar la discriminación intelectual hacia las mujeres y la dinámica de poder dominada por los hombres de la época.
Otra de las grandes aportaciones de la escritora británica fue el dominio de la técnica del monólogo interior, también llamada 'el fluir de la conciencia'. Esta forma de escribir, con influencias freudianas, consiste en volcar directamente en el papel las cavilaciones de los personajes. En 'La señora Dalloway' (1925) este recurso brilla con especial intensidad. Como el pensamiento, la escritura se volvía caótica pero directa, saltando de una idea a otra, siguiendo los hilos de preocupaciones e ilusiones. Era una aproximación sin tapujos a lo más íntimo de los personajes.
Trastorno bipolar
La vida de la escritora estuvo marcada por las depresiones -a los 13 años tuvo la primera de ellas tras la muerte de su madre- y el trastorno bipolar que sufrió. Esto no alteró su productividad literaria, pero sí dejó huella en su obra.
Al final de la vida de Virginia Woolf, su depresión se agravó con varios sucesos, como el estallido de la segunda guerra mundial o la mala acogida de uno de sus libros, hasta que se suicidó. La autora se llenó los bolsillos del abrigo con piedras y se tiró al río Ouse cerca de su casa en la localidad de Sussex (Inglaterra).
Antes de suicidarse dejó una nota a su marido, el periodista y editor Leonard Woolf. "Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible", empieza la carta.
La nota de Virginia Woolf, que expresa su amor incondicional hacia su marido, continúa así: "Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo, todo el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú. Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices de lo que hemos sido tú y yo".
Las obras de Virginia Woolf se han representado en teatros, filmado en películas y debatido en ensayos. Y su influencia es tal que ha inspirado a generaciones posteriores de autores, así como muchos otros libros y filmes.
Un legado en novela
'Fin de viaje' (1915)
'Noche y día' (1919)
'El cuarto de Jacob' (1922)
'La señora Dalloway' (1925)
'Al faro' (1927)
'Orlando' (1928)
'Las Olas' (1931)
'Los años' (1937)
'Entre actos' (1941)