Zacatecas. Estudio realizado promete beneficios al medio ambiente y a la sociedad
Benjamín Murillo Carrillo, estudiante del décimo semestre de la Licenciatura de Químico Farmacéutico Biólogo (QFB), perteneciente a la Unidad Académica de Ciencias Químicas (UACQ) de la Máxima Casa de Estudios , obtuvo el tercer lugar nacional con el trabajo “Caracterización microbiológica en un proceso de digestión”, por investigar la eficiencia de tres subespecies de la bacteria serratia en el proceso de descomposición del estiércol, con la finalidad de obtener mayor cantidad de gas metano mediante un biodigestor.
Al evento académico que se realizó en el marco del “XVI Concurso de Estudiantes de Microbiología y Parasitología”, los pasados días 30, 31 de marzo y el 01 de abril en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), acudieron más de 30 universidades, destacando entre ellas la participación de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) con el trabajo en mención.
En entrevista con Benjamín Murillo Carrillo y su asesor de tesis, el docente investigador del programa de QFB, Rubén Octavio Márquez Méndez, señaló que los jueces entregaron el reconocimiento porque en la investigación se logró identificar las bacterias serratia marcescens, dorifera y rubirae, que son microorganismos patógenos y se encuentran en la microbiota intestinal de los rumiantes, aclaró.
La importancia de este descubrimiento, manifestó el joven investigador, radica en el hecho de que al hacer más eficiente la producción de gas metano, este se puede llevar a la industria y a los hogares, permitiendo dejar de usar el gas LP, con el que se cocina en las casas.
El alumno explicó que aunque el proceso de biodigestión no es nuevo en la producción de biogás, el estudio de identificación mediante la caracterización microbiológica con una serie de pruebas bioquímicas sí lo es, pues ayuda a identificar los microorganismos contenidos en la materia fecal.
Detalló que en la fase experimental utilizó estiércol de vaca y de borrego, llevándose un mes en las pruebas, en ellas hizo tomas de muestras cada semana para observar el tipo de microorganismo que estuvo presente en cada uno de estos periodos, lo que arrojó como resultado a las baterías serratia marcescens, dorifera y rubirae, y el descubrimiento de que estos microrganismos que se encuentran en el excremento de vacas y borregos, auxilian en la producción para un mayor contenido de biogás.
Además, dijo que por medio de este estudio realizado en el laboratorio de la escuela, se consiguió un inóculo o patógeno, al que definió como la muestra que se toma de un microorganismo, para posteriormente hacer que se adapte a un ambiente determinado. Los resultados de las pruebas bioquímicas se cargaron en un software denominado AVIS, que tiene un algoritmo de identificación, el cual deduce qué microorganismo se encontró en el estiércol analizado.
Murillo Carrillo subrayó la importancia de su trabajo, ya que a la par, se podrían aislar las bacterias y hacerlas proliferar, de manera que se pueda disminuir el uso de combustibles fósiles con la producción de biogás a partir del desecho de los animales, y también favorecer a la parte más necesitada del campo, ya que al hacer uso del biogás se reducen los costos, al tiempo que generarían su propia energía, “con esto se cumpliría un ciclo de aprovechamiento del 100 por ciento, pues los residuos provenientes de la creación del biogás se pueden utilizar como un biofertilizante, es decir otro beneficio más para los agricultores y sus sembradíos, sobre todo por su eficacia para dar a la tierra nuevos nutrientes”.
Finalmente, el asesor de la investigación, Rubén Octavio Márquez Méndez, se mostró convencido sobe la funcionalidad del proyecto, cual a corto o mediano plazo, tendrá todas las características de biodigestión ya estandarizadas, “que a diferencia de los biodigestores que ya son comercializados con los inóculos caracterizados, se puedan ofertar para tener un proceso más eficiente en torno a la producción de biogás, pretendiendo que en un futuro próximo se consiga un biodigestor para cada uno de los hogares, como se ha hecho con los calentadores solares”.