Teresa Mollá Castells/Desde la Luna de Valencia
Cimacnoticias | Ontinyent, Esp.
Hoy acaba una semana muy intensa políticamente hablando. La moción de censura a Mariano Rajoy tiene como resultado un cambio de gobierno que presidirá Pedro Sánchez. Un gobierno que ya ha anunciado que será paritario y que situará la igualdad en la agenda política como en su día hizo Rodríguez Zapatero.
Pero la mezquindad de la gente del Partido Popular (PP) no conoce nombres y ya sabemos que el tipo de oposición que van a hacer será con formas broncas y palabras ofensivas.
Y es que su paso por el gobierno del Estado ha dado titulares hasta en el último momento. Y me refiero a la reprobación del Congreso a la ya exministra Dolors Montserrat por su inacción en la aplicación de Pacto de Estado contra la Violencia Machista y que con la noticia de la moción de censura ha pasado bastante desapercibida.
Hay motivos más que sobrados para reprobar a esta exministra, que ya era la quinta en la lista de reprobaciones a los ministros de Rajoy, y que se produjo apenas dos días antes de que comenzara la moción de censura.
Y digo que hay motivos, porque desde que en septiembre de 2017 se aprobara el Pacto de Estado contra la Violencia de Género hasta el momento en el que escribo, cincuenta y tres (53) mujeres y niñas han sido asesinadas por tipos sin escrúpulos y sin otro motivo que el haber nacido mujeres. Son una media de casi seis mujeres al mes (5.8). Estas terribles cifras, más todas las asesinadas con anterioridad al Pacto de Estado, caerán sobre la conciencia de esta gentuza que decretó recortes sobre las partidas destinadas a proteger la vida y la integridad de las mujeres y niñas.
A Pedro Sánchez y al equipo que le acompañe este tiempo le va a tocar recuperar la confianza de las mujeres en las Políticas de Estado para la igualdad real entre mujeres y hombres y en la prevención de las violencias machistas y de género que tanto dolor nos han causado desde siempre. Y digo que habrá que recuperar nuestra confianza porque en los años de gobierno de la derecha más rancia y con el apoyo de esta nueva derecha de ciudadanos, se ha demostrado lo que en demasiadas ocasiones hemos dicho desde el movimiento feminista y es que nuestras vidas de mujeres no les han importado nada. Y a las cifras y a los hechos me remito.
Con este cambio de ciclo político al menos yo, espero que la formación y sensibilización en la prevención de las violencias machistas y de género, así como la atención integral y en condiciones a las víctimas supervivientes de este terrible fenómeno sea un prioridad gubernamental.
Espero que en los centros de acogida de emergencia (muchos de ellos externalizados y en manos privadas que buscan hacer negocio) se deje de revictimizar a las víctimas supervivientes y a sus hijas e hijos.
Espero que haya formación para toda la comunidad educativa para que la prevención de estas violencias sea integrada dentro de los curriculums de los centros a todos los niveles y de forma transversal. Porque prevenir las violencias machistas y de género es tarea de mujeres y hombres. No es solo cosa de mujeres. No. Si educamos en igualdad estaremos haciendo prevención y eso es lo importante. Estaremos construyendo una sociedad más igualitaria y justa.
Espero muchas más cosas. La lista es larga y compleja. Pero si todo el arco parlamentario menos el PP y Ciudadanos se han puesto de acuerdo para sacar a esta gente del gobierno, ahora toca que lo hagan para proteger la vida y la integridad de las mujeres. De lo contrario seguirán demostrando más de lo mismo, que nuestra vida les sigue importando bastante poco.
El cambio de ciclo político al que estamos asistiendo es importante y por eso hay que darles un espacio de tiempo de cortesía, pese al poco tiempo que tendrán y las fauces de la derecha rancia les acusarán de todas las tropelías. Yo les voy a dar ese margen de cortesía a Sánchez y a quienes elija para que le acompañe. Se lo merecen y ya tendrán más que suficientes dientes en la nuca incluso en los primeros momentos y sin cortesía.
Este cambio político también ha traído consigo el claro posicionamiento de Ciudadanos aliándose con el PP para mantenerse en el gobierno en la sombra que era lo que estaban haciendo. De ese modo tanto el PP como Ciudadanos, esos partidos a los que nada importaban las vidas de las mujeres, empiezan un ciclo en la oposición y quienes tenían dudas sobre el papel de Albert Rivera en todo estos asuntos, ahora las ha podido despejar y aclarar del todo.
A estos dos partidos, uno corrupto por haberse financiado ilegalmente según la sentencia y otro que buscaba la regeneración de la política pero que en ningún momento retiró su apoyo al PP de la Comunidad de Madrid a quien mantiene gobernando, ni al gobierno de Rajoy hasta el último momento, les deseo largos años en la oposición con cada vez menos apoyos.
Soy mujer feminista y de izquierdas y también por eso me alegro de que dejen el gobierno todas las mujeres del gobierno de Rajoy, puesto que ninguna de ellas ha favorecido para nada un cambio de paradigma con las situaciones de todas las mujeres y niñas.
Sencillamente han utilizado interesadamente al feminismo cuando les ha venido bien, pero en todo momento han hecho el juego y han sido serviles hasta lo ridículo con el patriarcado capitalista y neoliberal que defienden, olvidándose de tantas mujeres asesinadas, supervivientes, mujeres víctimas de la brecha salarial, mujeres pensionistas con pensiones indignas, mujeres que han muerto por falta de investigación de las enfermedades que padecen, mujeres que han tenido que abandonar sus carreras profesionales por tener que cuidar a familiares dependientes por haber vaciado de recursos las ley de dependencia, mujeres jóvenes que han sido agredidas sexualmente y cuyas voces han conseguido cuestionar e incluso silenciar, etc.
Y sí, pese a ser feminista, me alegro de la salida de todas esas mujeres ministras porque su sometimiento al patriarcado y a los dictados del mismo no nos ha ayudado en nada al resto de mujeres. Se podrá pensar en que no soy sórica, pero la sororidad tiene límites y para mí los límites están claros. Y ellas, con sus políticas, palabras y hechos han contribuido a complicar en muchísimo la vida de demasiadas mujeres y por eso me alegro mucho de que se vayan.
Siento esperanza (relativa) con este cambio de ciclo. Respirar cada día será un poco más fácil y espero que en breve podamos celebrar que cada día tengamos al "Gran Hermano" que nos sigue imponiendo el patriarcado un poco más envejecido y mucho menos potente.
Para eso las alianzas políticas y sociales son esenciales y el movimiento feminista está más vivo que nunca. Esperemos que se le escuche y se le tenga en cuenta para avanzar en la construcción de una sociedad más equitativa, justa y solidaria.
En ese espacio me vais a encontrar. ¿Te sumas?
* Corresponsal, España. Comunicadora de Ontinyent