Opinión

UAZ ZacaatecasManuel Ibarra Santos

En sus 187 años de historia, quizá como nunca, la Universidad Autónoma de Zacatecas <fundada en 1832>, sufre en la actualidad una de las peores crisis financieras de la que se tenga memoria, con el registro acumulativo de deudas económicas por más de 2 mil millones de pesos, problema estructural que amenaza con paralizar las actividades sustantivas de esta noble y prestigiada institución.

Se requiere un golpe de timón, operado con racionalidad política y respeto a la legalidad, que permita implementar en la Universidad un nuevo y exitoso paradigma de gestión administrativa y un renovado modelo de gestión del conocimiento, en un pacto que no sólo es responsabilidad de los universitarios, también de las autoridades (en particular de las estatales y federales), así como de la sociedad en su conjunto.

El rescate integral de la Máxima Casa de Estudios debiese ser una de las mayores prioridades del aparato de Estado, porque en ella estudian 40 mil alumnos, laboran 4 mil 797 empleados, entre académicos (58.6%) y trabajadores (41.4%).

Pero no solamente por eso, sino por otros motivos históricos fundamentales: primero, debido a que la UAZ es la institución civilizatoria más importante de la entidad; segundo, porque es el alma y conciencia crítica de la sociedad; tercero, la Universidad marca liderazgo en educación superior y se constituye en la opción de mayor calidad en la formación de los jóvenes zacatecanos; y cuarto, en razón a que es el espacio más consolidado para promover la investigación y la innovación científica en Zacatecas.

La Universidad tiene entre sus académicos y trabajadores el capital humano suficientemente capacitado para implementar y operar su propio plan de rescate. ¿Por qué no lo ha hecho? Es tiempo de trabajar más allá de las inercias y de las prácticas institucionales anacrónicas.

Los pasivos mayores que agravan la crisis financiera de la Universidad están asociados con los adeudos que la institución tiene con el Sistema de Ahorro para el Retiro, con la Secretaría de Hacienda, en específico con el Sistema de Administración Tributaria, con el ISSSTE y con el FOVISSSTE.

En estas circunstancias complejas y difíciles que vive la UAZ, es donde sus aliados debiesen responderle a la Universidad. En particular aquellos que laboran en el gobierno federal, en el Estado y en Congreso de la Unión.

LOS CONFLICTOS HISTÓRICOS DE LA UNIVERSIDAD:

A través de su historia, la Universidad ha enfrentado delicados y graves problemas. Al menos en tres ocasiones, cerró sus puertas y canceló sus actividades de formación profesional.

En 1857, en pleno siglo XIX, la lucha entre liberales y conservadores afectó las tareas del Instituto Literario, como se le conocía entonces a la Universidad; en 1864, la guerra producto de la intervención francesa, propició el cierre temporal de la institución.

A inicios del siglo XX, específicamente en 1934, el gobierno estatal en turno emitió decreto para el cierre del Instituto de Ciencias, bajo el falso argumento de que la Universidad era un espacio de sedición, agitación y que se oponía al progreso de Zacatecas. La medida se prolongó un par de años.

En 1968 la institución adquirió la denominación de Universidad Autónoma de Zacatecas y en 1977 un grupo de académicos de perfil conservador asaltan violentamente la rectoría de la institución en demanda –según lo reclamaron los protagonistas- de una mejor conducción de la UAZ.

En la década de los ochenta del siglo pasado, la UAZ experimenta procesos administrativos, académicos y políticos traumáticos, operados bajo la consigna de la implementación de todo un proceso amplio de reforma universitaria.

Ya más recientemente, en el 2005, con el apoyo de la Federación se efectúa uno de los rescates financieros más cuantiosos, en donde incluso se entregaron al gobierno de la república una serie de bienes inmuebles como pago prendario ante la gran deuda que existía. Al poco tiempo se reincidió en las prácticas de antaño y en muy pocos años, otra vez, se acumularon los pasivos, sin que se haya actuado en contra de los responsables.

LA UAZ Y SU ORIGEN.

La Universidad nace en 1832 bajo el nombre de Casa de Estudios de Jerez, auspiciada por Francisco García Salinas, quien fue gobernador de Zacatecas de 1829 a 1834. Él tiene el mérito de ser considerado su fundador. De entonces a la fecha, la UAZ ha evolucionado y transitado al menos por ocho etapas diversas, hasta convertirse en Universidad Autónoma de Zacatecas, en 1968.

La Máxima Casa de Estudios ha enfrentado múltiples y complejos problemas, a través de su historia. De todos ha salido triunfante y airosa. Esperemos que esta no sea la excepción.

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