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Zacatecas. Arturo Limones, tras 16 años de impartir clases en el plantel Roberto Cabral, fue cesado por participar con alumnos en protestas por el caso Ayotzinapa

 

En una denuncia por escrito emitida hoy, se calificó de injustificado y abusivo el despido de Arturo Limones Estevané, por parte de la Dirección General del Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (Cobaez), que lo castiga por participar con estudiantes en reciente protesta contra la desaparición forzada de 43 normalistas del plantel Ayotzinapa, de Guerrero.

A continuación la misiva enviada a este medio de información:

En fecha 15 de octubre del año en curso, los estudiantes del Colegio de Bachilleres  “Roberto Cabral del Hoyo” de la capital zacatecana, decidieron realizar un acto de protesta en el frente de la institución en solidaridad con los estudiantes normalistas  de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, desaparecidos a finales de septiembre,  y de los jóvenes que perdieron la vida a manos de policías que balearon autobuses en Iguala.

El Cobaez no hizo otra cosa que sumarse a la movilización nacional e internacional de protestas pacíficas que se exigen y a casi tres meses continúan exigiendo la aparición con vida de los 43 normalistas.

Los jóvenes estudiantes fueron acompañados en todo momento por el maestro  Arturo Limones Estevané. Debido a ello el director general del Cobaez, Felipe Ramírez Chávez, y la dirección del plantel, levantaron una acta administrativa y le impusieron al maestro Limones la máxima sanción, quitándole el empleo.

 Cabe señalar que dicha acta administrativa jamás fue notificada al maestro Limones y su despido es completamente injustificado.

Limones Estevané tiene 16 años impartiendo clases en el Cobaez, del cual fue fundador; impartiendo las materias de Ética y Valores, Literatura, Sociología y Derecho. Lo acontecido es una muestra más de las políticas represivas del Estado en contra de la libertad de expresión.

Cabe mencionar que el procedimiento administrativo es muy claro, ya que al quedar probado que el profesor acompañó a los alumnos en dicha protesta fue motivo suficiente, según las autoridades escolares, para suspender el pago quincenal y las prestaciones devengadas como aguinaldo, prima de antigüedad, etcétera.

Esta es una grave violación a Los Derechos Humanos pues, al manifestarse por la desaparición de los estudiantes normalistas, se le castiga y despide de su trabajo, (aunque se han presentado testigos y pruebas como videos, fotos, etc.) confirmando que la política de gobierno, en todos sus niveles, es criminalizar la protesta e intentar callar a aquellos que buscan una mejor condición de vida y un país donde exista una verdadera democracia; es un caso más de represión para las personas quienes exigen justicia.

Hasta ahí el texto.

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Guadalupe