Zacatecas. El apoyo de los familiares es fundamental hacia las personas con esta enfermedad: IMSS
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre los adultos mayores, es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona para llevar a cabo sus actividades diarias; es neurodegenerativa y no tiene cura.
La neuróloga adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zacatecas, Jossiane Vianneth Román, explicó que este padecimiento se caracteriza principalmente por la alteración en la memoria.
“Se origina por el depósito de una proteína que se llama mieloide, en el área del hipocampo, que es el área de la memoria en el lóbulo temporal y va degenerando las neuronas de esa zona”, explicó.
Conforme avanza la degeneración, aumentan las manifestaciones, y llega a un punto en el que el paciente ya no pude valerse por sí mismo, y depende totalmente de sus familiares, por lo que es importante identificar los primeros síntomas para otorgar una atención oportuna.
El Alzhéimer comienza lentamente, por lo que para los pacientes con este padecimiento se lleva un manejo sintomático, es decir, se atiende conforme aparecen los síntomas.
Uno de los principales síntomas se manifiesta cuando las personas empiezan a olvidar cosas simples: qué iban a hacer o a comprar, cómo
hacían los alimentos, las cuentas bancarias, prácticamente son alteraciones de la memoria a corto plazo.
Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran, las personas pueden no reconocer a sus familiares, tener dificultades para hablar, leer o escribir. Más adelante, pueden presentar episodios de depresión, ansiedad o agresividad.
Finalmente, necesitan cuidados totales, condición que se vuelve muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados y necesidades.
Actualmente, la edad en la que pueden empezar a presentarse los síntomas, es después de los 50 años.
La especialista destacó que desde que acuden a la consulta, se educa al familiar y al paciente para que atiendan las necesidades que aparecen, por lo que la familia es una pieza fundamental en el tratamiento y seguimiento del mismo.
“Cuando hay depresión, se les prescriben antidepresivos y ansiolíticos; a veces llegan a tener un poco más de alteración en la conducta, es decir, se vuelven agresivos y pueden llegar a requerir antipsicóticos”, detalló la especialista.
La neuróloga explicó que en la etapa leve del padecimiento se administran medicamentos modificadores de la enfermedad, los cuales actúan de tal forma que disminuyen el depósito de la proteína mieloide en el hipocampo, y retrasa la evolución de la enfermedad.
Destacó que de acuerdo a investigaciones recientes, existen cuatro nuevos factores que inciden en el desarrollo de la demencia: tabaquismo, alcohol, nivel educativo y contaminación ambiental, los que se agregan a los factores ya conocidos (diabetes, obesidad e hipertensión).
Las estrategias generales para un envejecimiento saludable pueden ayudar a mantener la salud del cerebro y reducir el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Dichas medidas incluyen alimentarse con una dieta saludable, mantenerse socialmente activos, evitar el tabaco y el exceso de alcohol, y ejercitar el cuerpo y la mente, concluyó.
