Zacatecas. Sofía Ramírez, Armando Adame y Eudoro Fonseca participaron en las jornadas dedicadas al bardo jerezano

En el marco de las XX Jornadas Lopezvelardeanas dedicadas a Elva Macías, organizadas por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), se llevó a cabo, en el patio central del Museo Zacatecano, la mesa redonda “López Velarde en Tierra Adentro” que reunió a escritores de Aguascalientes, San Luis Potosí y Guadalajara.

Sofía Ramírez habló de la etapa de Ramón López Velarde en la ciudad de Aguascalientes, su paso por el Colegio Particular de Niñas de Nuestra Señora de Guadalupe, el Seminario Conciliar de Santa María de Guadalupe y su ingreso al Instituto de Ciencias de Aguascalientes.

Indicó que la ciudad de Aguascalientes selló significativamente a López Velarde, quizá no en el aspecto de su formación espiritual, como lo fue Jerez, pero sí en el de su formación literaria.

“Aguascalientes fue una ciudad que le ofreció al poeta zacatecano la poesía de sus calles y cielos, amistades y libros, teatro, música y amores imposibles; esta ciudad maestra, su ciudad escuela, lo acogió y se convirtió en su propia voz”, acotó.

Por su parte, Armando Adame dijo que durante el paso de Velarde por San Luis Potosí, aprendió a ver de una manera diferente las cosas, e influye de manera significativa su manera de escribir.

San Luis Potosí se convierte en un momento de influencia política para López Velarde,  lo que propicia la publicación de su primer libro “La Sangre Devota”, que aparece seis años después, lo que representó para muchos el paso a la modernidad, la piedra fundacional de nuestra poesía contemporánea.

“La experiencia potosina de López Velarde queda plasmada en poemas como No me condenes, El Candil, las prosas de la serieRenglones líricos…, es en esta ciudad donde el poeta zacatecano se hace hombre con la experiencia política, las  transformaciones personales y la asunción de sus contradicciones y angustias”, concluyó.

A su vez, Eudoro Fonseca señaló que Ramón López Velarde fue una persona única y exclusivamente de Tierra Adentro, su invención y recreación del universo simbólico de Jerez, a través de la subjetividad de bardo, es plasmada en el libro “La Sangre Devota”.

Finalmente dijo que es mediante su escritura poética y espíritu como el poeta zacatecano recrea un mundo propio e inconfundible, el mundo de la llamada provincia mexicana, el cual hoy es un mundo en retirada y condenado a su desaparición.

Antes de esta mesa, los ganadores del Premio Nacional de Poesía “Ramón López Velarde”, al que convoca la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Yamilet Fajardo, Verónica G. Arredondo, David Castañeda y León Plascencia , dieron lectura a textos de su autoría y a los del vate jerezano.