Zacatecas. Concierto masivo y espectacular en la penúltima noche del FCZ 2018
Con un brillo especial en su sonrisa, y saludando cariñosamente a quienes se reunieron en la Plaza de Armas a reencontrarse con sus canciones después de algunos años de ausencia, llegó Natalia Lafourcade a la penúltima noche del Festival Cultural Zacatecas (FCZ) 2018.
Ataviada con prendas de manufactura nacional, con su inseparable guitarra, y con el ensamble que le ha acompañado en conciertos y magníficas veladas como ésta, la compositora nacida en la Ciudad de México que creció en Veracruz, repitió su fórmula: enamorar a los asistentes con un ramillete de canciones que recorrieron su historia: una que nació con el pop y va desarrollándose a través de la música latinoamericana.
La emoción fue un acto recíproco e intercambiable entre Lafourcade y sus seguidores en esta edición de un festival que, en cada ocasión, la ha recibido afectuosamente pues, además de interpretar sus divertidos, bailables, solemnes, nostálgicos, tristes y dulces temas, también inspira a quienes le llevan hasta la raíz.
De su primer álbum homónimo a Casa y Hu hu hu, pasando por Mujer divina, Hasta la raíz y su más recientes producciones tituladas Musas. Un homenaje al folclor latinoamericano en manos de Los Macorinos vol. 1 y 2, Natalia Lafourcade ha creado un hermanamiento entre su gusto por los clásicos latinoamericanos y la investigación y preparación musical de cada pieza que versiona.
Natalia Lafourcade se ha caracterizado por navegar libremente en las aguas de la música sin quedarse estática; es una artista que se ha guiado más por la emoción de componer, producir y lanzar algo que realmente le satisfaga, y el tributo a grandes de la historia de la música latinoamericana es lo que más le ha apasionado en los últimos años pues rinde, con ello, un tributo a quienes más le han influenciado y marcado.
La compositora, que recientemente interpretó el tema Recuérdame, contenido en la película animada Coco, y con el que obtuvo un premio Oscar, es una de las más escuchadas entre los jóvenes, pero, también, ha captado la atención de un público adulto que de manera emotiva recuerda temas que temporalmente le correspondieron en tiempo y en espacio.
Además de este tema, la cantante deleitó a miles de personas congregadas en la Plaza de Armas, con canciones como Hasta la Raíz, Lo que construimos, Ya no te puedo querer, Nunca es suficiente, No más llorar, Mujer divina, Amor de mis amores, Amarte duele, En el 2000, entre otras.
Rani, el proyecto solista de la joven y experimentada cantautora zacatecana Tania Hernández, fue quien abrió el escenario del máximo foro cultural con su propuesta rock pop. Tania Hernández, que es hija de uno de los guitarristas zacatecanos más importantes de las últimas décadas, es poseedora de un gran talento, y en la velada de folk y pop compartió con el público esta nueva etapa de su carrera musical y artística.