México, potencia, también en  Maguey y tuna, reconocen al crearse la Unión Mexicana del ramo

Por sus condiciones de ser un país con clima árido y semiárido, donde el nopal y maguey se desarrollan de manera natural en prácticamente todo el territorio, México tiene un potencial de grandes dimensiones en la producción e industrialización de ambos cultivos, desde las perspectivas alimenticias e industriales para consumo nacional y de exportación, señaló el senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la Confederación Nacional Campesina.

Se sabe que el nopal y la tuna tienen una demanda creciente para consumo como alimentos, mientras que el maguey posee un potencial importante como bebida y diversos usos industriales; en los últimos años, el primero se ubica entre los productos que se consumen en diferentes presentaciones como complemento alimenticio por sus cualidades digestivas,  en tanto que su fruta mantiene una demanda creciente en el país y se exporta de estados como Zacatecas, Durango e Hidalgo, hacia Estados Unidos, en razón de la demanda de connacionales que viven y trabajan en esa nación.

Lo anterior se puso de manifiesto durante la creación de la Unión Mexicana de Productores de Nopal, Tuna y Maguey, evento que encabezó el dirigente de la CNC y donde el ingeniero Omar Carpio Flores asumió el liderazgo de esa organización.

En el salón Emiliano Zapata de la CNC, el secretario de Organización de la CNC, Francisco Javier Santillán, expresó que el cambio de Comité Directivo de la Unión Mexicana de Nopal, Tuna y Maguey, constituye un proceso democrático dentro de la CNC, para beneficio de los productores, ante las perspectivas de concurrir en mayor medida con esos productos a los mercados nacionales e internacionales.

Actualmente el nopal de verdura es el que tiene una demanda creciente, lo mismo que la tuna en su calidad como fruta fresca. Del primero se tiene una producción anual de más de 700 mil toneladas, resultado de cultivos tecnificados, en su totalidad en condiciones de temporal. México aporta el 74 por ciento de la producción mundial, seguido por Estados Unidos y China.

Así también, de nopal tuna se la producen en el país 415 mil toneladas, con una superficie que supera las 50 mil hectáreas, pero apenas aportamos el 45 por ciento de la producción en el mundo, donde sobresale Estados Unidos, seguido por Túnez, Sudáfrica e Italia. Como se sabe, el nopal de verdura y de tuna, es una aportación de México al mundo.

Por otra parte, informó que son más de 50 mil los productores dedicados a este cultivo, con un millón y medio de jornales y 5,500 empleos permanentes en estos dos cultivos.

Con respecto al agave, éste representa uno de los cultivos más importantes de las zonas áridas. Comercialmente se dedican a su producción alrededor de 130 mil hectáreas, destacando el maguey pulquero y mixiotero, con unas diez mil hectáreas.

“Hoy tenemos la firmeza de que a través de la Unión Mexicana de Productores de Nopal, Tuna y Maguey, podamos integrar una buena producción en las 20 entidades donde se desarrollan estos cultivos de manera comercial. Estamos empeñados en ampliar esta producción a los lugares que históricamente los han tenido dentro del patrón de cultivos y en la producción nacional que les corresponde”, afirmó.

Comentó finalmente que se tiene la necesidad de crear una ley para el fomento productivo del nopal, la tuna y el maguey, a fin de abrir estos productos a la industrialización y a su aprovechamiento como fuentes de materias primas para la medicina herbolaria y la alimentación.

La organización de los productores nos permitirá romper muchas trabas en los diferentes programas institucionales de apoyo a las actividades productivas, de financiamiento y de transferencia de tecnologías. “Ustedes son testigos de la importancia de estar organizados para tener la fuerza política que permita lograr los objetivos propuestos de productividad para ampliar los mercados nacionales e ir al exterior con productos de calidad, sanidad e inocuidad”.

Por su parte, el nuevo líder dijo que hablar del nopal, la tuna y el maguey es referirse a la historia de México, porque  han jugado un papel importante desde la época prehispánica, en el origen del propio país. Su desarrollo se da en condiciones silvestres e inducidas, y lo mismo se utilizan como forraje para el ganado, que como complemento alimenticio para la población de las zonas áridas y, por ejemplo, el nopal y la tuna, se encuentran lo mismo en tiendas de autoservicio, que en mercados populares rurales y urbanos.

Actualmente el nopal de verdura es el que tiene una demanda creciente, lo mismo que la tuna en su calidad como fruta fresca. Del primero se tiene una producción anual de más de 700 mil toneladas, resultado de cultivos tecnificados, en su totalidad en condiciones de temporal. México aporta el 74 por ciento de la producción mundial, seguido por Estados Unidos y China.

Así también, de nopal tuna se la producen en el país 415 mil toneladas, con una superficie que supera las 50 mil hectáreas, pero apenas aportamos el 45 por ciento de la producción en el mundo, donde sobresale Estados Unidos, seguido por Túnez, Sudáfrica e Italia. Como se sabe, el nopal de verdura y de tuna, es una aportación de México al mundo.

Por otra parte, informó que son más de 50 mil los productores dedicados a este cultivo, con un millón y medio de jornales y 5,500 empleos permanentes en estos dos cultivos.

Con respecto al agave, éste representa uno de los cultivos más importantes de las zonas áridas. Comercialmente se dedican a su producción alrededor de 130 mil hectáreas, destacando el maguey pulquero y mixiotero, con unas diez mil hectáreas.

“Hoy tenemos la firmeza de que a través de la Unión Mexicana de Productores de Nopal, Tuna y Maguey, podamos integrar una buena producción en las 20 entidades donde se desarrollan estos cultivos de manera comercial. Estamos empeñados en ampliar esta producción a los lugares que históricamente los han tenido dentro del patrón de cultivos y en la producción nacional que les corresponde”, afirmó.

Comentó que se tiene la necesidad de crear una ley para el fomento productivo del nopal, la tuna y el maguey, a fin de abrir estos productos a la industrialización y a su aprovechamiento como fuentes de materias primas para la medicina herbolaria y la alimentación.