Cada vez hay menos tierra y agua para producir, cuando aumenta el reto de la alimentación, advierte el presidente de la Confederación Nacional Campesina
México, DF.- Ante legisladores de 28 países, el senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), propuso crear la Comisión Americana del Suelo, a fin de atender el agotamiento de la tierra destinada a la agricultura pues tan sólo en México 66 millones de hectáreas, una tercera parte de las 200 millones que tiene el país, registran este problema.
El dirigente de la CNC participó en las dos recientes sesiones del Parlamento Latinoamericano que se reunió en la sede del Senado de la República donde preside la Comisión de Agricultura y Ganadería, evento en el que se refirió al grave problema que se registra a nivel mundial porque cada vez hay menos agua y tierra para producir, cuando, al mismo tiempo, crece el gran reto de la alimentación.
El Parlatino es un organismo regional, permanente y unicameral, integrado por los Parlamentos nacionales de América Latina y el Caribe. Actualmente está presidido por la senadora Blanca Alcalá Ruíz, quien sostuvo que se viven etapas de enormes desafíos en el tema de la agricultura, por lo que adelantó que con estos foros se ratificará el compromiso de construir el marco jurídico para hacer realidad los anhelos de los pueblos de la región.
Lo que se busca es elevar la voz de los países en los temas de la agenda global, y mencionó que en el caso del Senado mexicano ya se han dado pasos sólidos y se ha puesto especial énfasis en varios temas, como es el cambio climático.
El senador Manuel Cota Jiménez ha sostenido que urge frenar la erosión de la tierra porque reduce la productividad agrícola y el propósito de progreso económico de quienes forman parte de los estratos sociales más marginados y débiles, que son, además, los afectados de forma directa por la desertificación.
Por separado, el líder de la CNC informó que en México de casi 200 millones de hectáreas que tiene nuestro territorio, alrededor de 142 millones se encuentran en proceso de degradación, lo cual contribuye al cambio climático y a la severa y creciente escasez de alimentos.
“A esto debe añadirse la pérdida de un millón 420 mil hectáreas de suelo en el país y el que son siete estados los que concentran el 50 % del valor de la producción agrícola nacional y que todos presentan algunos procesos de degradación del suelo por motivos de orden químico, hídrico, eólico y de tipo físico”.
El también presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado de la República recordó que ante esta problemática pidió tomar en cuenta el deterioro que sufren grandes extensiones de suelos por la erosión que provocan cíclicamente los vientos, los escurrimientos de agua --en particular durante la época de lluvias—el sobre-pastoreo y la explotación intensiva de actividades agrícolas y ganaderas.
De acuerdo con un diagnóstico del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el avance de los desiertos amenaza a la cuarta parte de nuestro planeta, afecta a 250 millones de personas y pone en peligro los medios de vida de más de mil millones de habitantes de alrededor de cien países.
Regularmente las zonas que presentan degradación, sufren reducción de los índices de productividad, especialmente en regiones dedicadas a la agricultura intensiva y a la ganadería de pastoreo. Estas condiciones afectan de manera importante a familias marginadas de países que enfrentan serios problemas de pobreza.