Economía

Ante la voracidad de la industria de lácteos los productores de leche consideramos que es necesario que el gobierno federal y estatal e intervengan directamenteLa industria sustituye lácteo fresco de producción nacional por sueros y otros polvos

Exigen que el gobierno federal proteja de riesgos sanitarios y económicos a 120 millones de mexicanos

 

México, DF.- Si continúa la tendencia de que la industria de lácteos prefiere la  leche de importación, en lugar del producto nacional, “nos dará el tiro de gracia” a más de 149 mil productores, de los cuales dependen directamente más de 150 mil personas y unos 500 mil empleos indirectos en los procesos de distribución, industrialización y comercialización, señaló el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.

Ante la voracidad de la industria de lácteos, los productores de leche consideramos que es necesario que el gobierno federal y estatal e intervenga directamente para evitar abusos en perjuicio de productores y de los propios consumidores. Todos, expuestos al comercio de productos disfrazados como originales, utilizando “camuflajeadas” las palabras queso, leche o yogurt, crema o mantequilla, dijo el dirigente.

Estos productos son fabricados con toda clase de ingredientes, menos con leche auténtica. Así, utilizan subproductos –muchos importados—como sueros, harinas y grasas vegetales. Algunos de esos alimentos, se venden con sabores de fresa y chocolate, con la diferencia de que solamente tienen “sabor” a esos productos, porque realmente se trata de saborizantes artificiales. Nada menos que el de “sabor a chocolate”, no se trata de un producto derivado del cacao, sino del algarrobo, que es un producto importado, con aroma similar. Esos productos están sustentados con sueros, harinas, grasas vegetales, en el mejor de los casos.

Todas estas mezclas se realizan por parte de la industria de lácteos y de grandes negocios comerciales, por las facilidades que otorgan determinadas autoridades nacionales para comercializar “hasta petates de muerto”, con tal de que sean rentables, aun a costa de dañar la comercialización de la leche nacional, añadió durante una entrevista.

El presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, expresó al respecto que los más de 11 mil pequeños y medianos productores de leche, se han refugiado en la empresa LICONSA, la que constantemente padece los embates de otros intereses y hemos decidido defenderla con lo que sea necesario.

Los productores consideramos que estos embates se deben, principalmente, a una falsa percepción que pregonan algunos, de que el gobierno no debe intervenir en la cadena de la leche, porque distorsiona el mercado, mientras que ellos es a lo único que se han dedicado en los últimos 20 años.

En estas condiciones, los productores de leche pedimos a las instituciones del gobierno de la República poner un alto a la ilegalidad producto de la modificación de los alimentos,  que les permite altas ganancias a la industria de lácteos, sin considerar lo que pueda pasar con la población, además de que constituye una competencia desleal para los productores nacionales de leche y sus derivados.

El esquema de importaciones se ha conducido de acuerdo con los intereses comerciales privados. Lo que nos conlleva a una recomposición de las importaciones en las que en el caso de la leche en polvo, se observa un crecimiento moderado. En lo que se refiere a  sueros, preparaciones lácteas y quesos, entre otros, que muestran variaciones notables. Por ejemplo, en 1994 se importaron 38 mil toneladas de suero, que pasaron, en el 2007, a 120 mil toneladas. En lo que respecta a preparaciones lácteas, que antes prácticamente no se importaban, en el año 2005 se adquirieron del extranjero 140 mil toneladas.

Como consecuencia de estas compras de preparaciones, curiosamente disminuyeron las importaciones de leche en polvo. Por último en quesos: en 1995 se importaron 14 mil 951 toneladas y 102 mil 625 en 2014. Estas compras sustituyeron a la leche producida por los productores mexicanos, que constituyen poco más del 99 por ciento de productores.

Lo anterior, deja al descubierto la herencia de dos administraciones federales anteriores, de una red que opera a base de favores y protecciones regulatorias. Esto, convierte a representantes del interés público en empleados de los intereses de un grupo privilegiado que día a día ha logrado eliminar del mercado a más de 600 mil unidades de producción de igual número de productores.

 El esfuerzo que hizo el gobierno en los últimos años para sustituir 3 millones 200 mil litros importados diariamente por LICONSA, por los 2 millones 400 mil litros diarios que se compran en este 2015 a más de 11 mil  productores. Esto sería suficiente para nivelar la oferta de leche y no habría sobrantes.

Estamos seguros de que un esfuerzo de muchos años de trabajo, se fue a la basura por el avasallamiento de una industria con espíritu de altas ganancias y unas autoridades que no quieren ordenar el mercado nacional de la leche y sus derivados.

Tenemos la esperanza de que Liconsa se fortalezca con acciones de gobierno para que, a través de ella, más productores se integren y se abran otras opciones de comercialización, como ha sido solicitado desde hace tiempo por nosotros los pequeños y medianos productores, en el sentido de que se eleve la competitividad en el mercado nacional.

Precisó que la industria adquiere alrededor de 14 millones de litros diarios de lácteos de importación, lo que desplaza 34 mil empleos directos en México.

 

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