Fresnillo, Zac. Se hicieron, entre otros, trabajos de ingeniería civil para incrustar un sistema de aerodrones en los cimientos
Justo a unos metros de la parroquia de Nuestra Señora de la Purificación, en Fresnillo, considerado el punto fundacional de esta municipalidad, está la escuela Libertadores, una institución que a lo largo de 132 años ha caminado con el devenir histórico y social de esta zona del estado.
El trabajo que decenas de profesores y directivos han realizado en la escuela primaria a lo largo de su historia, ha permitido que esta institución sea considerada como una de las instituciones educativas con más prestigio académico en El Mineral.
De acuerdo a la Crónica Municipal de Fresnillo, el lugar que hoy ocupa la escuela primaria Libertadores, era una vivienda particular hace 132 años, de las primeras que fueron construidas en El Mineral, justo en el corazón del Centro Histórico.
Ante el deterioro de las instalaciones físicas de la escuela, como parte de su compromiso con la educación, el gobernador Alejandro Tello dispuso el rescate al inmueble de valor histórico, que da vida a la escuela primaria Libertadores.
Dado que debajo de la escuela cruza el primer embobado del arroyo de Fresnillo, la humedad que genera esta vieja construcción, había trasminado a sus muros y pisos, con lo que paulatinamente había sufrido deterioro.
Por tal motivo, se realizó una intervención de ingeniería civil para incrustar un sistema de aerodrones en los cimientos de esta escuela, mismos que por su naturaleza innovadora en el terreno de la construcción, evitarán que la humedad suba a los muros y, por el contrario, regresarla al canal de aguas.
Las obras que se realizaron en el inmueble, se hicieron a lo largo de tres meses y contempló acabados propios del siglo XIX, por lo que incluso se utilizó material de construcción propio de su época.
La empresa que encargada de realizar este trabajo, ofrecerá una capacitación al personal de intendencia sobre cómo realizar una limpieza de la escuela, sin dañar los trabajos de intervención arquitectónica.
Valor Histórico
La Crónica de Fresnillo refirió que esta vivienda fue habilitada como institución educativa hace 132 años, y desde 1887 fue considerada como la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, la primera institución para mujeres en la historia educativa de El Mineral.
Gustavo Dévora Rodarte, cronista de Fresnillo, comentó que ésta es una de las escuelas más antiguas de Fresnillo en la que también se encuentran las escuelas Progreso, González Ortega y la José María Vázquez, ésta última tenía la peculiaridad que era para varones.
En este momento, la Crónica del municipio mantiene un trabajo de investigación historiográfica que permita tener un perfil histórico-educativo de esta institución, en el que pueda saberse nombres de profesores, directivos y estudiantes ligados a esta institución.
Del mismo modo se trabaja en reunir elementos de valor histórico para observar si algunos procesos en los que se ha visto inmerso Fresnillo en su devenir social tienen algún vínculo con esta institución educativa, refirió.
No es casual que ocurra, pero justo en la calle Ignacio Hierro, donde está asentada la escuela primaria Libertadores, coincidieron dos generaciones de estudiantes que están vinculadas a la formación escolar de esta institución.
Esther y Hortencia Domínguez Luna, dos hermanas octogenarias que por la década de los 40 del siglo anterior, fueron alumnas de la Libertadores.
Sentadas en una banca del patio escolar, ambas desvelan algunos recuerdos sobre la infraestructura, maestros y vivencias que tuvieron en su paso por esta institución educativa.
“Había una maestra que nos pasaba al frente a decir las tablas de multiplicar y a la que no se la sabía le tabla un reglazo con el metro de madera en la pantorrilla. Una salía con la pierna entumida o a veces con moretón”, comentó al señalar el salón de clases en el que ello ocurrió.
Su hermana, de 88 años, tiene un rostro de asombro por renovación que se hizo del plantel. “Quedó muy bonita la escuela. Antes las puertas de salones eran de madera, los baños estaban hasta el fondo y el patio tenía piso de tierra”.
Gracias al apoyo de sus padres, pero también a la formación escolar que tuvieron en esta institución, ambas lograron terminar una carrera técnica de secretaria, una de las pocas ofertas educativas de nivel superior que existía en sus tiempos en El Mineral.
A la par que las hermanas Domínguez realizan un viaje al pasado, una niña corre por el patio para perseguir a sus compañeros. Su nombre es Noemí Lizbeth, tiene siete años y justo inició el tercer grado de primaria; es nieta de Esther Domínguez y dice estar feliz de poder estudiar en la primaria Libertadores.
“El año pasado nos dio clase el profesor Alejandro Saucedo Padilla y me gustaba ir a sus clases porque todo nos lo hacía divertido. Mi mamá me dijo que esa era la forma que él tenía para que aprendiéramos nosotros”, refirió.
El mandatario desde el inicio de su administración afirmó que sería el Gobernador de la educación, por lo que además del rescate del inmueble histórico, han sido rehabilitadas en todo el estado, mil 440 escuelas de los diferentes niveles educativos.