Zacatecas. En la Plaza de Armas el dirigente Crescenciano Sánchez hizo un pronunciamiento para mejorar salarios y prestaciones
Revisan el contrato frente a política salarial restrictiva de la SEP
Alrededor de mil docentes de la Universidad Autónoma de Zacatecas, afiliados al Sindicato de Personal Académico (Spauaz) marcharon hoy por las calles del Centro Histórico de esta capital para exigir mejores condiciones laborales, en el marco de la revisión anual del contrato colectivo de trabajo.
Crescenciano Sánchez, secretario general y el pleno de la dirigencia, encabezaron la movilización que concluyó en la Plaza de Armas frente al Palacio de Gobierno, sitio en el que el ya mencionado dio lectura al pronunciamiento sindical en el que reprobó la política salarial dictada desde la Secretaría de Educación Pública que restringe a 3.5 directo al salario y a 1.1 a prestaciones, el aumento a las percepciones, lo que de ninguna manera repara la pérdida del poder adquisitivo dada la carestía generalizada.
Los marchistas partieron del acceso a las unidades académicas de Ingeniería y Derecho sobre la avenida Ramón López Velarde, Guerrero, Hidalgo hasta la Plaza de Armas. Ahí se congregaron para realizar un mitin.
El acontecimiento ocurre a cinco días del vencimiento del emplazamiento a huelga, el próximo 17 de los corrientes, y entre diversas medidas de presión como paros laborales en las Unidades Académicas y la Rectoría, entre otras acciones.
El portón del Palacio de Gobierno, aunque el secretario general de gobierno, Jaime Santoyo, atendió a los universitarios. Una de las demandas del Spauaz es que el Gobierno del Estado incremente la aportación presupuestal a la máxima casa de estudios al ser una de las entidades que menos aporta a la máxima institución de educación superior.
Asimismo, entre los reclamos principales está la solución al adeudo histórico y actual de la Rectoría al ISSSTE, lo cual mantiene en riesgo la seguridad social de los académicos de la UAZ.
De igual forma, el Spauaz exige solución a la problemática que enfrentan centenares de maestros y técnicos académicos por estar sujetos a un contrato temporal, pese a la antigüedad y las exigencias de plazas que tiene la institución.
