Zacatecas. Presentan el libro “Tiempos de peligro: estado de excepción y guerra mundial”, en el cierre del Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales
El capitalismo necropolítico ha sentado sus reales en México, lo que hace que se viva un estado de excepción, así lo expusieron Luis Arizmendi, director de la revista internacional Mundo Siglo XXI y catedrático de la Universidad Politécnica Nacional y de la Universidad Nacional Autónoma de México y Jorge Beinstein, profesor emérito de la Universidad de la Plata en Argentina, quiénes comentaron el libro “Tiempos de peligro: estado de excepción y guerra mundial”.
Afirmaron que la Ley de Seguridad Interior, es el ejemplo más claro de que se encamina hacia un estado de excepción, ya que es un punto que fija la tendencia para establecer una configuración de estado que haga ley, la violación de las leyes; “eso es lo que significa estado de excepción”.
En México la Ley de Seguridad Interior coloca en ese terreno, ya que la privatización de todo se dio desde 1982 en la que nuestro país se ha subordinado a los Estados Unidos, incluso –dijeron-, con la entrega de las reservas importantes de gas y petróleo, y todos sus activos se ha supeditado al dictamen estadounidense.
Enfatizaron que no hay ningún país del sur que pueda impulsar su desarrollo sin la renta natural, y en el caso de México lo ha entregado todo.
Señalaron que 40 por ciento de la matrícula de las universidades en el país la tiene la educación superior privada, “el gobierno ha presionado a la privatización de la educación pública, que es un prototipo de una subordinación total al que los investigadores han llamado “subordinación global”, en la cual se dominan los núcleos estratégicos de los sectores económicos que es lo que vive México, aseguraron
El texto “Tiempos de peligro: Estado de Excepción y guerra mundial”, se presentó ayer en el cierre del sexto Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales "La obra perdurable de Marx, a 200 años de su natalicio", en el patio central del Museo Zacatecano, en donde los investigadores señalaron, que la tendencia de estado de excepción es para mantener las cosas como están.
Afirmaron que en nuestro país han pasado cosas que en otros se ha requerido de una dictadura militar, “aquí se privatizó el petróleo y el gas con contra reformas, se avanzó en la privatización de las pensiones, lo que solo sucedió con un golpe militar en Chile con Pinochet”. Aclaró.
Indicaron que los nuevos tipos de golpes de Estado en la región, articulan a los medios de comunicación y el poder judicial para poder llevar a cabo enfrentamientos contra el poder ejecutivo, y con ello mantener la hegemonía, “no del grupo en el poder sino de los intereses propios, siempre en beneficio de la política económica de los vecinos del norte”.
En ese contexto dijeron que se ha acuñado un término denominado “la acumulación por desposesión”, definiéndola como una forma de acumulación que remplaza a la acumulación capitalista en términos regulares, esa desposesión –dijeron-, concentra la acumulación de bienes radiales, bienes públicos, de las empresas estratégicas estatales y luego de bienes comunes de fuerzas productivas de posesión genérica en unos cuántos.
A partir de lo anterior expresó Luis Arizmendi, se acuñó el término de capitalismo necropolítico, esto en función del capitalismo visto como una forma de acumulación en donde se hacen valer formas aceleradas de obtención de ganancias extraordinarias por la política de muerte: “Tributos por circulación de personas, por circulación de mercancías; mercado negro de órganos, por trata de blancas; mercado negro de niños”, en donde la economía criminal nunca ha dejado de acompañar al capitalismo.
Sin embargo, aseguró, que nunca como ahora “México se ha convertido en prototipo de una de las configuraciones más decadentes en las historia del capitalismo.
El libro “Tiempos de peligro: Estado de excepción y guerra mundial”, se compone de 3 secciones, la primera está dirigida a dar cuenta de la tendencia al estado de excepción en América Latina, la segunda está dirigida a nivel mundial y la última sección estudia la tendencia hacia la tercera guerra mundial.
El texto fue moderado por Rubén Ibarra Reyes, secretario general de la UAZ, quien presentó un par de ensayos, el primero denominado “Las nuevas dictaduras latinoamericanas” y el segundo “La tendencia neototalitaria en América Latina”.
La convergencia entre ambos ensayos, explicó, se centra en que uno está hecho sobre el gobierno del presidente Macri, de Argentina, en donde hay sospechas de que el control del poder ejecutivo está ligado a la mafia calebresa, comparando ese hecho con la instalación mafiosa del capitalismo mexicano que se ha venido instalando a la vuelta del siglo; el otro documento aborda la neopolítica que vive nuestro país.