Bertha Mchel (derecha) en su exposición
Audiorio en el Museo de Ciencias
La ponente con su usual estilo, habló sobre las cosas curiosas del amor dirigido especialmente a los científicos, a los que se refirió como “seres que la gente usualmente califica como una especie alejada de la realidad, como robots”.
Sin embargo, señaló que esas personas también sienten y son vulnerables a las acciones químicas que provocan la dopamina, serotonina, oxitocina, adrenalina y la norepinefrina que son segregadas cuando alguien siente “amor”.
Se refirió a los descalabros y desencantos que tuvieron algunos científicos como Marie Curie, quien por poco pierde uno de los Premios Nobel a los que se hizo acreedora cuando fue engañada por un hombre casado; además habló de Einstein, un misógino que trataba mal a su esposa pero que a toda costa dependía de ella.
Señaló que Galileo Galilei, fue un mujeriego con serios problemas, tanto que la inquisición lo citó en varias ocasiones para dar cuenta de sus relaciones con Giulia Ammannati, Virginia Galilei, Livia Galilei, Marina Gamba, Virginia (sor María Celeste) y otra Livia (sor Arcángela), así como también por sus descubrimientos científicos.
La directora del Museo de Ciencias, concluyó su plática afirmando que las personas que han ganado un Premio Nobel, tienen un 75 por ciento de posibilidades de continuar casados hasta la longevidad, ya que si ambos obtienen la presea internacional eso prolongará su felicidad en su matrimonio.