Zacatecas. Se plantaron 40 mil árboles de pino azul en el Cerro de Piñones
En el marco del Día Internacional de los Bosques, que se conmemora cada 21 de marzo, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) dio a conocer que se restauran 154 hectáreas de bosque en el Cerro de Piñones, del municipio de Juchipila, donde se plantaron 40 mil árboles de pino azul (Pinus maximartinezii).
A través del Programa de Compensación Ambiental por Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales, se apoyó con 1.9 millones de pesos un proyecto para la rehabilitación de la especie y la recuperación de su ecosistema forestal.
El proyecto tiene una duración de cinco años, inició en 2018 con la construcción de obras de protección, conservación de suelo y reforestación, continúa en 2019 con acciones de mantenimiento y los siguientes tres años, la Conafor pagará un incentivo para mantener el área en conservación.
Para proteger el área de los incendios forestales, se construyeron 4.4 kilómetros de brechas cortafuego, que consisten en remover la vegetación en franjas, y tres mil metros de acordonamiento de material vegetal muerto, obras cuya función es evitar la propagación del fuego.
También se protegió el proyecto con 4.4 kilómetros de cerco con postes de fierro, a fin de excluir el área del sobrepastoreo.
Para garantizar el éxito de la reforestación, se realizaron previamente obras de conservación de suelo, tales como 16.8 kilómetros de terrazas individuales, nueve mil metros de zanjas bordo y 45 metros cúbicos de presas de morillos.
La reforestación se realizó con 40 mil árboles de pino azul y las acciones de mantenimiento este año consistirán en deshierbe, transporte y reposición de planta muerta, en caso de ser necesario.
El proyecto cuenta con el acompañamiento profesional de un prestador de servicios técnicos forestales certificado.
El suplente legal de la Gerencia estatal de la Conaforen Zacatecas, Jaime Ruiz Flores, precisó que la protección, conservación y restauración del pino azul son prioritarias, ya que se trata de una especie en peligro de extinción (NOM-059-SEMARNAT-2001, DOF, 2002) y endémica de México, pues sólo la podemos encontrar de manera natural en Zacatecas y Durango.