Beneficiarios del Programa Corazón de Plata el apoyo gubernamental para lograr el sueño que, en algunos casos, tenían desde hace 20 años
“Hijos, ya voy a ir a verlos y abrazarlos, que es lo que más deseo en la vida”, expresó emocionada con lágrimas la señora Celestina Escobedo, beneficiaria del Programa Corazón de Plata, quien recibió su visa para ir al reencuentro con sus dos hijos que viven en Chicago, luego de 20 años de estar separados.
Así como ella, coincidieron en su sentir madres y padres zacatecanos que compartieron su testimonio al lograr, con el apoyo del programa Corazón de Plata, la aprobación de su visa B1/ B2 de turista, algunos incluso tras cinco y hasta nueve intentos de que les había sido negada.
Expresaron palabras de gratitud, emoción, lágrimas y “nerviosa”, pues concluyó la larga espera de una, dos y hasta tres décadas; parecían que no llegaría pero ahora, con su documento en mano, podrán viajar en los próximos días o semanas a Estados Unidos para volver abrazar a sus hijos e hijas.
Originaria de Jerez, la señora Celestina Escobedo dijo sentir un gusto enorme “que no me cabe en el pecho pues, después de 20 años, el milagro va a llegar para ir a ver a mis dos hijos que radican en Chicago. Gracias a las personas y al Gobierno que nos está apoyando. Ya estoy preparada para ir”.
La jerezana había intentado cinco veces tramitar su visa pero se la habían negado, hasta ahora que acudió con el grupo de Corazón de Plata que ya le fue aprobada. Tengo muchos sentimientos encontrados; cuando les dije a mis hijos que me habían aprobado la visa no lo podían creer y les dije: hijos ya voy a ir a verlos y abrazarlos, que es lo que más deseo en la vida, y a conocer a mis cuatro nietas, recalcó.
Del programa, la señora Celestina consideró que es muy bondadoso. Además, compartió cuando fue a Monterrey al trámite de la visa. Dijo que el personal de la Secretaría del Zacatecano Migrante le dio una atención muy bonita: son unas personas muy lindas, nos trataron de maravilla, gracias, me siento muy contenta y muy feliz”.
Por su parte, el matrimonio conformado por la señora Carolina Tejada Hernández y Rafael Quintero, oriundos de Loreto, llevaban nueve intentos tramitando su visa en los consulados de Estados Unidos en Monterrey y en Guadalajara, pero se les había negado no obstante que fueran en familia, en pareja, acompañados o de manera individual.
Resaltaron por tanto que fue hasta ahora que acudieron con el grupo del Programa Corazón de Plata que por fin lo consiguieron. “Me quede muy sorprendida cuando me dijeron visa aprobada, no entendía, y volví a preguntar”.
De modo que sus tres hijos, a quienes tienen 24, 15 y seis años que no ven, se pusieron felices. Por lo que ya con su visa entregada, ella y su esposo están listos para irse. No sé qué ponerle a la maleta, a mis hijos les gusta el queso, por esta vez no sé qué voy a llevarles, pero si en esta no se puede, en la otra sí, porque gracias a Dios la visa es por 10 años, señaló emocionada.
Mientras tanto, el señor Rafael Quintero, con un nudo en la garganta y lágrimas en sus mejillas, agregó: “siento mucho gusto, emoción, no tenemos palabras, no hayamos ni qué decir. Estoy muy agradecido que después de tanto tiempo, mi padre Dios me concedió que vayamos a ir a verlos. Hicimos muchos intentos, ahora sí, gracias a Dios y a ustedes que nos hicieron favor de echarnos la mano”.
Del municipio de Chalchihuites, el señor Isidro Haro Camacho volverá a reencontrarse con sus dos hijos, luego de 15 años que emigraron a Estados Unidos, y también, conocerá a sus cuatro nietos. Él intento cinco veces tramitar la visa, y fue hasta ahora que se la aprobaron.
“Siento mucha felicidad, muchas gracias al programa Corazón de Plata estamos muy agradecidos por haber logrado esto”.
La señora Rosa Ortega Olvera, el haber obtenido la visa, luego de 22 años, podrá ir al reencuentro con sus cuatro hijos. Gracias a Dios que hoy sí me dieron la visa, siento mucho gusto y agradecimiento con los que nos llevaron, con los que nos formaron, muy amables. Le doy mil bendiciones al Programa Corazón de Plata, que Dios me los bendiga, hoy siempre y todos los días, porque fue de gran ayuda para todos los que vamos a ir a ver a nuestros hijos”.
Evelia Hernández tiene dos hijos que no ve desde hace 16 y 18 años, por lo que aseguró estar muy emocionada, “casi no me la creo, gracias a esta ayuda que da el Gobierno junto con su equipo, es muy grata porque cuántas madres no queremos abrazar a nuestros hijos”.
Reconoció en ese sentido al equipo y a las personas que las acompañaron al Consulado de Monterrey. Con mucha amabilidad y cariño nos atendieron”. Del programa, pidió que siga porque hay muchas personas que no están aquí y quisieran ver a sus hijos. “Estoy muy agradecida con todos, con los de Chicago, con el Gobernador de aquí y su equipo”.
Finalmente, don Heracleo Chávez, originario de Huanusco, dijo sentir mucho gusto que en este primer intento de tramitar la visa se la aprobaron para volver a ver a su hijo Braulio luego de 24 años, además de que conocerá a sus cuatro nietos. Le doy las gracias al Gobernador David Monreal y a todos los que trabajan para él.
Estos padres y madres zacatecanas forman parte de los 106 beneficiarios del Programa Corazón de Plata, que, esta semana, recibieron del Gobernador del David Monreal Ávila su visa B1/B2 de turista.