Zacatecas, Zac. El candidato a gobernador por el partido PAZ realizó recorridos en varios municipios y abordó amplia temática

En la semana que corre del 5 de mayo al 11 el candidato del partido local PAZ para desarrollar Zacatecas Flavio Campos, recorrió localidades y cabeceras municipales desde Fresnillo, San José de Lourdes, Valparaíso, Jalpa, Tabasco y barrios de Guadalupe y Zacatecas.

Su campaña se ha caracterizado por ir casa por casa a entregar su mensaje, a dialogar cuando los visitados muestran interés por algún tópico de los que en este proceso electoral se disputan.

También se recurre a las entrevistas con los medios de comunicación digital que hay en casi todas las cabeceras municipales.

Como estuvo atravesado por los festejos conmemorativos de la batalla de Puebla y el día de las madres, el candidato hizo sendos pronunciamientos: el primero en señaló la importancia de la unidad de los mexicanos en el logro de cosas que trascienden la historia, quehacer historia demanda de unidad de los diversos, así es la lección del cinco de mayo, no así cuando nos enfrascamos en una lucha -con expresiones de guerra civil- que nos hicieron perder tiempo para avanzar en el desarrollo.

Respecto a lo segundo, se refirió a lo profundo que ha calado el significado de la maternidad en nuestra cultura. Las Madres por lo que hacen no tienen sueldo: parir, amamantar, alimentar, procurar mantener sano el hábitat, lavar, zurcir etc. Desde toda la historia de la humanidad eso se ha instalado como el amor maternal, dar y dar y a cambio muy poco, de ahí que al menos el reconocimiento simbólico sea algo tan celebrado en nuestro país dijo el candidato,

En esos dos ámbitos expresó que no hay que enconar y polarizar las disputas políticas en nuestro ambiente electoral, porque se nos pueden descontrolar nuestra convivencia y también dijo que es importante pasar del reconocimiento simbólico al reconocimiento social, protegiendo a las madres en la vejez con una pensión digna, dado que no tuvieron ningún reconocimiento en su fase maternal.

Ante la prolongada sequía, el campo dominó los pronunciamientos en su caminar por cada casa y en las entrevistas que sostuvo estos días. El campo zacatecano necesita una revisión profunda, no se reduce al debate entre quienes quieren regresar al esquema de apoyos que existieron en la época del PAN-PRI o de quienes descobijan de programas a este sector. Se requiere una alternativa más profunda, que vaya a la raíz de los problemas de la descapitalización del campo y de la pulverización de sus actores. Es tiempo de una verdadera organización de productores para poder transformar las capacidades productivas y los temas de justicia y apropiación de más valor de la cadena productiva agroalimentaria.

En otro orden de ideas, se pronunció ante una organización fresnillense, afiliada a una red nacional de LGBTTTI+ que le pidió suscribiera una agenda de este movimiento. Les dejó en claro que es partidario de un Zacatecas de libertades, y para diversificar las opciones a escoger en materia de uso del cuerpo se tiene que construir una cultura de tolerancia a todas las expresiones.

Cuando en la práctica existen muchas formas de convivencia entre personas del mismo sexo, personas que eligen cambiar morfológicamente su cuerpo o utilizar los modales y vestimentas del sexo diverso al que biológicamente se tiene, nos indica que ni las formas culturales de antaño cobijan las nuevas formas de vida y que los marcos jurídicos ya no se ajustan a la realidad que está ante los ojos de todos.

Ante todas estas manifestaciones se comprometió en ser promotor de los nuevos marcos jurídicos que admitan esta diversidad y lo más importante, ser un impulsor de la tolerancia y la no discriminación.

Cerró, acentuando que no es admisible que existan niños bajo la protección de parejas del mismo sexo y que no puedan recibir los beneficios de la seguridad social, la identidad jurídica plena y que se vean sujetos al bullying en las escuelas y el prejuicio en las familias extendidas. Los derechos de los niños van primero que los juicios de quienes en nombre de las buenas conductas o juicios de origen religioso se impongan sobre la crianza de los infantes.