México. Suman cinco casos en los últimos meses, pero ningún niño o niña debería ser detenido, acompañado o no, señalan activistas
Defensoras de personas migrantes protestaron hoy enfrente del Palacio Nacional, a la misma hora que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio su conferencia matutina, para exigir el esclarecimiento del fallecimiento de una niña guatemalteca en la noche del miércoles 15 de mayo, que se encontraba bajo custodia del Instituto Nacional de Migración (INM).
El INM había informado ayer que la niña, de 10 años de edad, arribó el día 14 de mayo a la estación migratoria de Iztapalapa en un autobús proveniente de Chihuahua, junto con su madre. Las autoridades indicaron que “al momento de su llegada, fue atendida por el médico de guardia debido a molestias en la garganta. Estuvo en revisión a partir de este momento y hasta su traslado al Hospital Pediátrico.”
El INM afirmó que ya se informó a las autoridades consulares de Guatemala y que “se están haciendo las investigaciones que corresponden para determinar las causas que provocaron el deceso.”
Las y los activistas enfrente del Palacio Nacional responsabilizaron a las autoridades de Migración de la muerte y demandaron un alto a la detención de menores de edad. El Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) comunicó: No basta con lamentarse con la muerte de la niña (…) Les recordamos que su muerte es una violación a la Ley General de los Derechos de Niños, Niñas Adolescentes, ya que ninguna niña o niño, acompañado o no acompañado, debe ser detenido en estaciones migratorias.
La directora del Imumi, Gretchen Kuhner, aseguró en entrevista con Aristegui Noticias que Estados Unidos y México, están con una política de detención, “cuando estamos frente a una situación de familias que huyen de sus países por violencia extrema y pobreza y sólo encuentran la detención.”
Informaciones de la organización, revelan que han muerto cinco niñas y niños migrantes en detención entre México y Estados Unidos, en los últimos cinco meses.
Desde el año pasado, la política migratoria impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la frontera con México, ha causado indignación entre personas defensoras de Derechos Humanos. Circularon fotos y videos de menores de edad, encerrados en jaulas. Además, la migración estadounidense separaba a personas migrantes de sus hijos o hijas y deportaba a los adultos, mientras que las y los menores de edad permanecían recluidos en territorio estadounidense. La política del gobierno en Washington busca lograr que las y los migrantes no lleguen a su territorio, y que México adapte una política rígida de deportación.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación (Segob), fueron “devueltas” entre enero y marzo de 2019, 22 mil 614 personas extranjeras, 3 mil 196 de ellas entre 0 hasta 11 años de edad, y 2 mil 801 entre 12 y 17 años. La mayoría tenía nacionalidad hondureña o guatemalteca. Para el año 2018, reportó 25 mil 965 casos de “retorno asistido de menores de edad”.