La UMFR Siglo XXI atiende de forma especializada a quienes aún sienten la parte que ha sido amputada
Ciudad de México.- A través de técnicas de terapia física y ocupacional, especialistas de la Unidad Médica Física y Rehabilitación Siglo XXI (UMFR SXXI), del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), otorgan atención a derechohabientes con sensación de "miembro fantasma", con la finalidad de aceptar y concientizarlos sobre la ausencia de alguna parte de su cuerpo.
Se le denomina así, ya que los pacientes no visualizan inmediatamente la falta de alguna extremidad. Al no tener plena conciencia y aceptación de la pérdida, llegan a experimentar comezón, dolor o incluso intentan moverse como si aún contaran con el miembro amputado, explicó el Doctor Jaime Alfredo Castellanos Romero, Director de la UMFR Siglo XXI.
Esta situación produce un sin número de accidentes en los pacientes con esa discapacidad, agregó el especialista.
Explicó que el inconsciente registra la imagen corporal de nosotros mismos, por lo cual es muy difícil que, una vez que hay un miembro amputado, esa imagen cambie de inmediato.
Detalló que mediante técnicas de terapia ocupacional, como realizar masajes y vendar el muñón frente a un espejo, se concientiza al paciente para que se visualice sin esa parte faltante del cuerpo.
Uno de los casos atendidos con éxito en este centro de rehabilitación es el del señor Alejandro Mondragón Ruíz Díaz, médico psiquiatra, quien perdió su pierna a causa de una tumoración detectada y atendida en el Hospital de Oncología del CMN SXXI.
“La doctora que me operó trató de evitar la amputación, pero el tumor ya había invadido el hueso y no hubo más qué hacer”, explicó el paciente.
Mondragón Ruíz comentó que cuando despertó de la cirugía lo primero que hizo fue destaparse para ver si aún tenía su pierna, “se siente algo horrible, una sensación de tristeza muy fuerte, llanto incontrolable, poco a poco me fui calmando y me resigné”.
Usando guantes de diferentes texturas, el equipo interdisciplinario de la UMFR Siglo XXI realiza masajes en el muñón de los amputados para darle una forma adecuada y ponerlo en condiciones idóneas.
Con esto, se disminuye la sensibilidad de la cicatriz quirúrgica y la sensación de "miembro fantasma". Aproximadamente en 8 semanas el paciente está listo para recibir y usar la prótesis; se le entrena para ponérsela, quitársela y cuidar el muñón, detalló el doctor Castellanos Romero.
Para aceptar la pérdida de su pierna, Alejandro utilizó técnicas de auto hipnosis y programación neurolingüística, como las que ocupa para tratar a sus pacientes.
“Lo principal es recordar y agradecer, darle las gracias a mi pierna por haberme hecho tan feliz, con este ejercicio fui fortaleciendo mi resignación y así ya puedo pensar en la rehabilitación y soñar con lograr la prótesis para hacer una vida prácticamente normal”, expresó.
“Estoy muy agradecido con los doctores, terapeutas, enfermeras, y fisioterapeutas que me han dado un buen trato y que han cumplido con su profesión con gran responsabilidad, mucho humanismo y buen humor, gracias a todos por sus atenciones”, dijo.
“En esta unidad de rehabilitación estamos comprometidos con los pacientes con discapacidad temporal o permanente y el equipo interdisciplinario que lo conforma está obligado a realizar la misión que tiene la institución que es de reincorporar lo antes posible a los derechohabientes del Instituto a su vida diaria”, subrayó el director de la UMFR Siglo XXI.