El ex gobernador poblano Mario Marín en 2005 ordenó detener y torturar a la periodista Lydia Cacho por vincularl a Kamel Nacif y a él mismo en una red de pederastia
A 16 años de ser denunciado por la periodista Lydia Cacho por detención arbitraria, tortura y amenazas, por fin fue capturado e ingresado a un reclusorio, Mario Marín, en aquél entonces encumbrado en la gubernatura del estado de Puebla.
El político priista fue detenido en Acapulco, Guerrero, por oficiales de la Fiscalía General de la República (FGR), de acuerdo a lo que han confirmado varios medios.
Se informó que la aprehensión ocurrió durante un cateo, información que no fue abundada. Se dijo que Marín sería trasladado a Cancún, ciudad donde es requerido por la justicia por los delitos que le resulten tras la denuncia de Cacho en 2005, cuando fue detenida y trasladada vía terrestre a la ciudad de Puebla, en un trayecto de más de 20 horas en que fue torturada psicológicamente.
Los delitos que se le imputaban a la periodista fueron difamación y calumnia, ya que sus investigaciones periodísticas la llevaron a descubrir una red de pederastia que publicó en el libro “Los Demonios del Edén”.
De acuerdo con las versiones ya publicadas reiteradamente, fue que uno de los implicados en esta red, Kamel Nacif, habría pedido al gobernador, desde entonces el “gober precioso” como lo llamó Nacif, detener a Cacho en Quintana Roo en represalia por exhibirlo en la publicación.
A finales de 2005, Nacif habría agradecido al ex gobernador Marín su intervención y le ofreció enviarle dos botellas “bellísimas” de coñac.
Marín le dijo: “acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad, y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad”.
Fue hasta abril de 2019, que un tribunal en Quintana Roo libró finalmente órdenes de aprehensión en contra Mario Marín, Kamel Nacif, el ex director de la entonces Policía Judicial del estado de Puebla y Hugo Adolfo Karam Beltrán por lo hechos de tortura contra la periodista.
Nacif promovió un juicio de amparo contra su orden de aprensión, alegando la existencia de violaciones procesales y la falta de pruebas en su contra; sin embargo, no fue aceptado por la corte.
Actualmente aún se encuentra prófugo de la justicia. Jean Succar Kuri, el también empresario Libanes, tuvo sus primeras denuncias en 2004 por parte de menores de edad, por lo que fue detenido en los Ángeles ese mismo año por petición de la Procuraduría Federal de la República (PGR) y la Interpol.
Ya en 2005, se le incluyó como parte de la red de prostitución que denunció Lydia Cacho, y que llevó a que la periodista señalara amenazas por parte de él y del empresario Kamel Nacif.
Ese mismo año, un juez federal le negó un amparo a Mario Marín para que se le descongelarán sus cuentas bancarias, por lo que el proceso siguió hasta 2011 cuando el Juzgado Segundo de Distrito dictó sentencia condenatoria en la que se otorgaba una pena de 13 años.