Factores, incluyen la carga de trabajo excesiva, la tercera jornada, entre otros, que desatan hostilidad, ira, depresión o tristeza y alteración del comportamiento
Libertad López
SemMéxico, Cd. de México, 6 de julio, 2021.- En México, de acuerdo con la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), realizada por la Universidad Iberoamericana, entre las mujeres, los niveles de ansiedad durante el confinamiento son mayores a los de los hombres pues 36 por ciento de ellas se han sentido ansiosas en comparación con 26 por ciento de los hombres, según datos de marzo de 2021.
El estrés relacionado con la pandemia no es un hecho aislado, puesto que se han llevado a cabo investigaciones en los cuales se reconoce que va en aumento conforme pasa el tiempo de cuarentena. Se ha visto que la población asociada a Estrés Post Traumático (EPT) en mayores niveles es la femenina, siendo algunos de los efectos más adversos de la pandemia, el aislamiento y el sentido de ansiedad que se encuentran asociados con casos inclusive de suicidio.(1)
En un estudio practicado a 324 mujeres mexicanas, 51.2 por ciento mencionan que antes de la pandemia sufrían de estrés, seguido de 32.7 por ciento con ansiedad y 24.1 por ciento con depresión, algunas de ellas manifestaron dos o más de los padecimientos anteriores. Durante la pandemia estas cifras aumentaron pues 83 por ciento indicó contar con estrés, 58.6 por ciento con ansiedad y 38.3 por ciento con depresión. (2)
Según la organización internacional Médicos sin Fronteras, se ha detectado un aumento significativo del número de atenciones de salud mental en mujeres en los puntos de atención, tanto en México como en otros países de la región.
El cierre de actividades y las medidas de cuarentena por el nuevo coronavirus (COVID-19), alrededor del mundo han aumentado la carga de trabajo para las mujeres, sobre todo trabajo no remunerado. La mujer es la principal cuidadora si alguien se enferma en casa—la mayoría de tratamientos y cuidados para COVID-19 son a nivel domiciliar—muchas veces en detrimento de la salud física y mental de ellas. La falta de apoyo doméstico y emocional tiene consecuencias a largo plazo en la salud mental de las mujeres.
En México, en el ámbito educativo, la pandemia ha traído consigo modificaciones en los hábitos y las rutinas, así como alteraciones de la salud mental del personal académico y de estudiantes, quienes han resentido esta situación experimentando estrés, cansancio y frustración, debido a la excesiva carga de trabajo, a la falta de habilidades tecnológicas y a carencias en la adaptación a la nueva normalidad.
Ha sido evidente la desigualdad de género, que afecta de manera importante a las mujeres, debido a los múltiples roles que deben cumplir durante la cuarentena, como madres, estudiantes, cuidadoras del hogar y de personas enfermas.
Al ser las mujeres las que más trabajan en esta temporada de COVID-19, como madres, profesionistas y cuidadoras, están más proclives a experimentar el “síndrome del quemado” o burnout, el cual solía ser exclusivo del ambiente laboral, pero que ahora se extiende hasta el hogar.
Todo esto se asocia, frecuentemente, con ansiedad, hostilidad, ira, depresión o tristeza. Además, se produce una alteración del comportamiento, que abre paso al desarrollo de hábitos perjudiciales. (3)
La carga de trabajo excesivo ha afectado especialmente a las mujeres por su rol en la familia como cuidadoras de los hijos, de personas enfermas y del hogar, exponiendo la desigualdad de género que prevalece en nuestra sociedad; algunos académicos han participado poco a poco en las tareas domésticas y de cuidado, aunque parecen gozar de mayores oportunidades para salir del confinamiento, o para regresar a una cotidianidad lo más parecida posible en las circunstancias actuales al estado previo a la pandemia.
La Violencia, detonador
La violencia contra las mujeres y las niñas es una pandemia que nunca ha cesado. Es un problema de salud pública en todo el mundo. Las emergencias humanitarias, los desastres y las pandemias mundiales ponen a las mujeres y las niñas en mayor riesgo de violencia. La actual crisis de COVID-19 no es una excepción. El aislamiento social y la crisis sanitaria crean un escenario propicio para el aumento del riesgo de las mujeres y las niñas a padecer violencia y para un incremento en las tensiones al interior de los hogares. (4)
El gobierno mexicano ha decretado la atención a las víctimas de violencia como servicios esenciales y está reforzando acciones sobre todo en la atención a denuncias telefónicas a través del 911 para atender la contingencia con perspectiva de género.
Fuente: IBERO, EQUIDE, Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19, disponible en: https://equide.org/wp-content/uploads/2021/06/PP-ENCOVID19-Marzo-2021.pdf
Fuente: Norma Angélica Santiesteban López, Teresa Galdys Cerón Carrillo, & Yesbek Rocío Morales Paredes. (2021). “La meditación como estrategia para combatir los efectos negativos en la salud mental de las mujeres mexicanas ante la pandemia de COVID-19”. Graffylia, 4(8), pp 135-144. Facultad de Filosofía y Letras, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Enlace:http://rd.buap.mx/ojs-dm/index.php/graffylia/article/view/488
Fuente: Elena Vargas. “La salud de la mujer en tiempos de confinamiento”. Médicos sin Fronteras, 28 de mayo de 2020. Enlace: https://www.msf.mx/article/la-salud-de-la-mujer-en-tiempos-de-confinamiento
Fuente: Alicia Saldívar-Garduño y Karol Esthefanya Ramírez-Gómez. “Salud mental, género y enseñanza remota durante el confinamiento por el COVID-19 en México”. Persona, revista de la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima. Octubre de 2020. Enlace: https://doi.org/10.26439/persona2020.n023(2).5011
Fuente: “El impacto del COVID-19 en la salud de las mujeres”, ONU Mujeres, 2020. Enlace: https://www2.unwomen.org/-/media/field%20office%20mexico/documentos/publicaciones/2020/julio%202020/impacto%20covid%20en%20la%20salud%20de%20las%20mujeres.pdf?la=es&vs=5457