David Monreal Ávila
Según estudios comparativos, los territorios rurales del mundo atraviesan procesos de envejecimiento y una de las causas principales es la emigración de los jóvenes a los centros urbanos, como es fácil de observar recorriendo el territorio nacional.
Existen municipios en los que una gran mayoría de la población son personas adultas o adultas mayores, mientras los jóvenes sostienen a sus familias con las remesas, que ya son el ingreso más importante de la economía mexicana y nos posicionan como el cuarto país que más recibe; sólo después de India, China y Filipinas.
Esa fuerza de la juventud tiene el potencial de ser el agente de cambio en la producción agropecuaria, que tengan un nuevo enfoque sustentable, capaz de satisfacer nuestras necesidades presentes sin comprometer a las futuras generaciones; consciente de nuestra responsabilidad ambiental, en especial con los animales.
El Gobierno de México comprende la necesidad de un relevo generacional en el campo, sobre todo en cuanto a la tenencia de la tierra y acceso a programas de apoyo. También deben garantizarse condiciones dignas de trabajo que permitan a las familias vivir con bienestar.
Para cumplir con estos objetivos, el gobierno federal ya puso en marcha una serie de acciones para ofrecer empleo y educación; así como opciones deportivas y culturales, que les permitan desarrollarse plenamente, sin caer en conductas antisociales.
Tan sólo con el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, se invertirán 40 mil millones de pesos al año, ya que, como lo dijo ayer el Presidente Andrés Manuel, el ahorro que representa el combate a la corrupción, permite redirigir el gasto público a los sectores que en verdad lo necesitan. El apoyo será de 3 mil 600 pesos para que se capaciten durante un año.
Además, 83 universidades de las 100 que se abrirán en el país, ya se encuentran dando clases, con la proyección de una matrícula de aproximadamente 300 mil alumnos, lo que contribuirá a reducir la migración por falta de oferta universitaria; junto con las becas de 2 mil 400 pesos mensuales.
Por otro lado se puso en marcha el programa “Juntos por la paz”, con el cual se impulsará una campaña nacional para prevenir el consumo de drogas entre niñas, niños y jóvenes, principalmente.
La idea es acabar con la falsa imagen del crimen y las drogas que los medios han impulsado, para mostrar el verdadero rostro de este grave problema, ofreciendo alternativas deportivas y culturales.
Los apoyos para pequeños productores agropecuarios también tienen la intención de retener a nuestros jóvenes en sus lugares de origen, favoreciendo la cohesión familiar y el fortalecimiento de la economía local con un enfoque sustentable.
Estamos ante la transformación de la vida pública de México, que implica: reasignar recursos públicos para incorporar a las poblaciones antes marginadas al desarrollo económico, el combate a la corrupción, y a las causas estructurales de la violencia.
El desarrollo democrático de México no puede prescindir de la energía, creatividad, talento e iniciativa de las y los jóvenes. Prueba de ello es el histórico resultado que los representantes de nuestro país consiguieron en los Juegos Panamericanos, Lima 2019, mismo que fue reconocido y apoyado por el Presidente con 22 millones de pesos, lo que también resultó histórico.