Manuel Ibarra Santos

            Las campañas negativas y negras en procesos políticos, son armas electorales no reguladas a plenitud y que, mediante el uso de la calumnia, la difamación y la información falsa, operan comúnmente los adversarios para atacar a los candidatos mejor posicionados en las encuestas, para restarles puntos y simpatías. En Zacatecas dichas prácticas comenzaron su ruta de naturalización -no éticamente justificadas- con la construcción de la alternancia de 1998 y la aparición de comicios democráticos altamente competitivos.

            Bajo esta lógica de racionalidad interpretativa es, entonces, David Monreal, ni duda cabe, el aspirante a la gubernatura de Zacatecas más y mejor posicionado, a ocho meses de los comicios del 2021, no sólo por todas las encuestas que le favorecen, sino también, incluso, por el número exponencial de guerras negras y sucias que le han fabricado y difundido, en un tiempo récord, de septiembre a la fecha, pero que, sin embargo, no han menguado su presencia y popularidad, sino todo lo contrario.

            Por esa misma circunstancia, es David Monreal el candidato a vencer, cuando todavía ni siquiera los procesos de precampaña y/o de campaña han iniciado y más aún cuando el fresnillense se ha convertido, por su experiencia, en un personaje que ha cuidado escrupulosamente los tiempos y las formas.

            Para resistir las brutales campañas negras que como misiles venenosos le han dirigido, sí que se requiere de entereza y David ha demostrado que cuenta con fortaleza moral, para seguir adelante sin doblarse ni quebrarse.  El que resiste apoya.  Otro en su situación, quizá, ya hubiera, sucumbido.

            La pregunta obvia que debemos hacernos es la siguiente: ¿Cuántos puntos de simpatía ciudadana le tumbarán los especialistas en diseñar las campañas negras, antes de llegar a los comicios de junio próximo, o bien, le aumentarán la popularidad a David, porqué la ciudadanía reconoce que son falacias e inventos de sus adversarios?

            Las campañas negras emergieron en Zacatecas simultáneamente con el registro de los procesos electorales competitivos. Y fue el ahora senador Ricardo Monreal Ávila, en su lucha por la gubernatura en 1998, el primero en sufrirlas de manera brutal, quien las superó con suficiente entereza y fuerza moral, al punto de que ha trascendido a nivel nacional y nadie ha podido detener en su ascenso político. Con David, podría suceder lo mismo.

            En la actualidad, las guerras negativas en Zacatecas están detonadas por un perverso cerebro (una especie de Joseph Fouché, el francés creador del espionaje moderno), que no por eso quedarán en los espacios de la impunidad. Cuenta además con bastantes colaboradores.

Los estudiosos del tema sostienen que las campañas negativas son elaboradas, generalmente, por expertos que, a través del tiempo, han perfeccionado sus métodos y que absorben una buena cantidad de recursos económicos, además de utilizar equipos numerosos.

Una técnica relativamente novedosa de las campañas negativas, que ya se utiliza de manera intensiva e indiscriminada en nuestra entidad, es el uso metodológico de las “Push Polls”, la simulación de encuestas, que en realidad para lo único que sirven es para difundir mala y falsa información sobre algún candidato.

Los actores políticos en Zacatecas debieran acordar jubilar las guerras sucias y tener claro que, el empleo de campañas negras dañan severamente los procesos políticos, afectan la vida cívica de la comunidad, pervierten la democracia y confrontan a la sociedad.

En nuestro Estado, lo que se requiere para avanzar, son ideas, propuestas y proyectos factibles y no el uso de la calumnia, a través de las campañas negras.

LA CIVILIDAD FRENTE A LAS CALUMNIAS.

Por lo pronto, David Monreal hizo su aparición esta semana y manifestó (con ideas y propuestas) su deseo y convicción de luchar por la gubernatura de Zacatecas, luego de convocar a la unidad ciudadana, para avanzar en la transformación del Estado, a partir de la creación de un gran movimiento plural de participación social.

Como antivirus frente a las campañas negras, David Monreal formuló un plan de cuatro frentes: 1.-Una plataforma política plural de participación ciudadana; 2.-Una plataforma que combata a la inseguridad y la corrupción; 3.-La promoción de candidatos honestos y comprometidos con la sociedad; y 4.-Tomar en cuenta a los líderes naturales y sociales de las comunidades.

Se convierte David, así, en ser el primero de los aspirantes a la gubernatura en presentar un plan sistemático de propuestas, delineadas con racionalidad. No dedicó tiempo a la descalificación. Y eso es bueno para Zacatecas.

NORMAS JURÍDICAS Y CAMPAÑAS NEGRAS.

El artículo 41 de la Constitución General e la República, en su apartado “C”, fracción III, prohíbe el uso de las campañas negativas y señala textualmente: “En la propaganda política o electoral que difundan los partidos deberán de abstenerse de expresiones que denigren a las instituciones y a las personas”.

Lo ideal sería que, en este proceso electoral, prevalezcan las ideas y no las calumnias.