Opinión

la suave patriaEl sábado no estuvieron los Monreal en Jerez; el lunes no estuvo Tello en el Senado; hoy no estuvo Claudia con los priistas

Teresa Morales Duke

El sábado anterior, en Jerez, en el homenaje por el centenario de Ramón López Velarde, se emitieron mensajes interesantes, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo acompañar, entre su comitiva, por Marcelo Ebrard Casaubon, uno de los presidenciables que, poco tenía que hacer en ese evento, en tanto expuesto, frente a la ausencia del gobernador electo David Monreal Ávila y del zacatecano, con más sentido de haber estado aquí, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado Ricardo Monreal Ávila.

Alejandro Tello merece tener consideración y respeto a la investidura que aún portará por poco más de dos meses. Sin embargo, David Monreal ya es gobernador electo y merecería un lugar en ese acontecimiento, al igual que, como zacatecano y senador, Ricardo Monreal. No se sabe, la omisión, de dónde vino exactamente, pero, es muy probable que de la Presidencia, en tanto, el municipio o el estado, poco influyen en la comitiva Presidencial, por lo que se sabe.

Será cierto que el Presidente López Obrador creyó en la presunta traición de Ricardo Monreal en las elecciones en la capital del país. ¿Por eso lo omitió de los presidenciables, la última vez que los nombró y hasta agregó a otros? ¿Por eso no los invitó a Jerez? Ya Monreal contestó en una amplia declaración que es imposible que pudiera “torcerles” el brazo a los electores en las delegaciones que perdió Morena. Pues sí, ni que fuera Superman. No obstante, así son los grupos en ese Movimiento y en la política partidista en lo general, se van con todo contra los adversarios.

Siguió luego el homenaje que se rindió al bardo jerezano en el Senado de la República, la ausencia del actual gobernador Alejandro Tello, también llamó la atención, e incluso, hoy se le preguntó por qué no estuvo presente, a lo que respondió que no recibió invitación, mientras mostró cierto desagrado. 

Se reunieron esta mañana, para sorpresa de algunos, no digo todos, el gobernador Alejandro Tello, su antecesor en el cargo, Miguel Alonso Reyes, el exprecandidato a la gubernatura Fito Bonilla Gómez y el actual presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Enrique Flores Mendoza. Pareciera que la idea fue de este último, pues algunos piden su cabeza tras la derrota electoral. El silencio y la ausencia de Claudia Anaya Mota, quien los representó en la pasada contienda habla por sí solo. ¿No hubo el suficiente apoyo de su partido? ¿A quién culpa de su derrota en las urnas? En el tricolor tratan de limar asperezas, de trabajar, ahora como oposición. A ver cuánto le dura el berrinche, pero, por supuesto que, mientras, afianzan su bloque los mencionados y traerán, sin duda, varias cosas entre manos, aunque Tello ya dijo que se divorcia de la política.

Ricardo Monreal no solo se quedó en la aclaración del entredicho ya mencionado, sino que, además, reivindicó su aspiración hacia la Presidencia de la República al precisar su larga trayectoria en el oficio de la política. O sea que, trabajará para ello, fuera o dentro de Morena. Claro, dijo que lo único que le preocupa en este momento es fortalecer la institución presidencial. “Aquel que se atreva adelantar en los tiempos, no es sino un suicida político, y yo no lo soy, no actuaré de manera precipitada ni de manera ventajosa o mezquina, para mí, falta bastante tiempo”, dijo entonces. Pues sí, en tres años más, pueden pasar muchos cambios.

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