Manuel Ibarra Santos
Ante las múltiples manifestaciones de violencia que afectan y atentan en contra de la integridad de niños, niñas y adolescentes (entre ellas, las agresiones de tipo sexual), es fundamental dar paso al diseño de todo un conjunto de nuevas estrategias e iniciativas que contribuyan a la defensoría efectiva de los derechos de los infantes, porque las actuales medidas resultan no sólo insuficientes, sino ineficaces.
El artículo 95 de la Ley de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del Estado de Zacatecas, contempla la operación en la estructura Estatal del DIF, de una Procuraduría de Protección de los Infantes y de la Familia, con funciones administrativas, de apoyo y asesoría, pero no con atribuciones jurídicamente vinculantes. Las tareas de esta dependencia son nobles, positivas, pero (hay que reconocerlo) resultan insuficientes.
Requerimos dar el paso hacia la creación de una fiscalía especializada que atienda y procese judicialmente los delitos que se comentan en contra de los niños, niñas y adolescentes, proceder a la institucionalización de un ombudsman infantil (como sucede en muchos países desarrollados) y avanzar en la formalización de observatorios ciudadanos que evalúen y den seguimiento a las políticas en la materia. En derecho, lo que abunda, no daña.
El Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en el Estado de Zacatecas, requiere de herramientas, instrumentos y de renovados entes públicos y ciudadanos que respalden su función.
Todo parece indicar que la violencia (en México y en Zacatecas) en contra de niños, niñas y adolescentes es un fenómeno persistente y en ocasiones invisibilizado, al que no se le ha dado, por lo menos hasta la fecha, el tratamiento correcto, pero que en cambio genera efectos traumatizantes en la sociedad.
En Zacatecas, de acuerdo a los datos del Censo Nacional de Población 2020, existen 490 mil niños, niñas y adolescentes, que representan el 30 por ciento del total de la población en la entidad. Ellos son un preciado tesoro que, si no se les cuida y protege, nuestra sociedad no tendrá futuro alguno.
En la administración estatal que encabeza el gobernador David Monreal se apuesta por dar atención prioritaria a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, por el papel que habrán de jugar y que desempeñan en la construcción del destino de Zacatecas.
Este es un tema central en la agenda de políticas públicas de la actual administración estatal. La mejor prevención que se pueda tener es proteger con efectividad los derechos de niñas, niños y adolescentes.
¿Cuál es la radiografía de la violencia en contra de los infantes?: En el último año, de acuerdo al análisis de cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se cometieron en la República más de 54 mil 300 delitos sexuales en contra de infantes, lo cual se traduce en una atrocidad y una barbarie.
Los Estados que ocupan los primeros lugares en la comisión de delitos sexuales en contra de infantes son Colima, Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo, Chihuahua, Jalisco, Cdmx, Querétaro y el Estado de México.
Y, las entidades con menor tasa de incidencia en comisión de delitos sexuales en contra de menores son Nayarit, Aguascalientes, Yucatán, Tlaxcala, Tabasco y Zacatecas.
Los datos oficiales revelan que el 92 por ciento de los casos de violencia sexual en contra de personas menores de 18 años, han sido fundamentalmente mujeres.
Existe otro dato de horror nacional, que debe preocupar y avergonzar: de las 100 mil personas víctimas (acumuladas) de desaparición forzadas no localizadas a la fecha en el país, más de 31 mil de ellas (el 30%) corresponde a niños, niñas y adolescentes.
Lo inaudito que resulta, es que todos los estudios indican que el 75 por ciento de la violencia que sufren lo infantes, se genera en la vivienda donde habitan y un 10 por ciento adicional en la vía pública.
Pero eso no es todo, pues de acuerdo indicadores empíricos registrados a la fecha, señalan que el 80% por ciento de los alumnos del sistema educativo zacatecano, han sufrido alguna experiencia de acoso y violencia escolar.
Hoy atender a los niños, niñas y adolescentes, para construirles un entorno libre de violencia, es una prioridad de primer orden, que se debe cubrir con acciones sistemáticas, planeadas y responsables.
LOS DERECHOS DE LOS INFANTES:
De acuerdo al marco constitucional respectivo, los derechos de los niños, niñas y adolescentes que, es necesario proteger, son de carácter civil, económicos, políticos, sociales y culturales.
Los principales derechos de los infantes, son los siguientes: 1).-A la vida; 2).-A vivir en familia; 3).-A un entorno libre de violencia; 4).- A la salud, alimentación y desarrollo integral; 5).-A la educación, cultura, diversidad, deporte, descanso, juego y recreación; y 6).-De libertad de opinión, religión, asociación, entre otros.
LA NUEVA DEFENSORIA INFANTIL.
En Zacatecas es obligación avanzar a la construcción de todo un nuevo modelo de defensoría integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
