Filomeno Pinedo Rojas
Al cumplirse 4 años de su triunfo electoral del 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la construcción de la primera etapa de la refinería Olmeca en Paraíso, Tabasco, que iniciará la etapa de pruebas de arranque para comenzar a producir combustibles, para el consumo nacional, antes que termine el presente año.
Esta es la segunda mega obra entregada por la administración federal en lo que se ha denominado la Cuarta Transformación y que junto con la refinería Deer Park, Texas, comprada por este gobierno, permitirá que México sea autosuficiente en la producción de gasolina, diésel y turbosina que demanda el país, dejando de depender de la actual importación de Estados Unidos, ya que simultáneamente se rehabilitaron las seis refinerías que existían desde hace más de 40 años y que habían sido abandonadas por los gobiernos anteriores denominados neoliberales, desde Salinas de Gortari, pasando por Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto.
Dos Bocas tuvo un costo de alrededor de 12 mil Millones de Dólares y de igual forma que todos los mega proyectos en curso y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), entregado en marzo anterior y ya en funciones, se han realizado con los recursos fiscales, sin recurrir a endeudamiento externo como si lo hicieron los gobiernos anteriores sin entregar nada importante a la nación. Baste decir que actualmente el pueblo de México soporta una deuda de 10 billones y medio de pesos, la mayor parte contratada por Calderón y Peña Nieto, sin saber, a ciencia cierta, en qué se utilizó.
Otra cosa importante de la nueva refinería es que más del 70 por ciento de todos sus componentes son de origen nacional, lo que generó una red de proveedores mexicanos de distintas partes del país y una derrama económica que fue importante porque se tuvo que sortear la pandemia con sus negativos efectos en el cierre de negocios y desempleo, además de que la conducción y fuerza de trabajo de obreros, técnicos e ingenieros fueron nacionales.
Como ejemplo, “en todo el terreno, de la refinería, se hicieron 30 mil 214 pilas y 55 mil 435 inclusiones con 969 mil 535 metros cúbicos de concreto y 74 mil 214 toneladas de varilla, equivalente al concreto de 23 estadios Azteca y el acero de 10 torres Eiffel, esto tan sólo para la construcción de las cimentaciones profundas” dijo Rocío Nahle García, secretaria de Energía y responsable de esta magna obra.
Si agregamos a estas obras, las que están en curso y se entregarán en 2023, que son el Tren Maya, el corredor Transoceánico que unirá el Golfo con el Pacífico, el tren rápido Toluca-Ciudad de México y la modernización del ferrocarril que une al puerto de Salina Cruz, Oaxaca con Tapachula, Chiapas en la frontera con Guatemala, realmente estamos presenciado una Cuarta Transformación de la vida pública de México, como lo señala el presidente López Obrador, siendo las anteriores la Independencia, la Reforma y la Revolución.
