Opinión

de la pazManuel Ibarra Santos

La paz es la fuente de todos los bienes de una sociedad, en tanto que la violencia criminal se traduce en una barbarie, en expresión de las miserias humanas y en una cloaca, matriz de todos los males colectivos, entre ellos la corrupción, lo afirmó así el filósofo humanista del siglo XVI Erasmo de Rotterdam (1460/1536), en su libro Elogio de la Estupidez (1511). En la actualidad, dicha concepción prevalece y no se ha modificado.

La paz social tiene en los hechos, por lo tanto, un valor tangible que se manifiesta en la producción de justicia, igualdad y bienestar para los ciudadanos. En contra/parte, la violencia es un dique para la prosperidad y el desarrollo. Veamos si no:

De acuerdo al Índice de Paz/México 2022, la violencia costó al país el 20% de su PIB/Nacional, que se tradujo en más de 243 mil millones de dólares. Pero en el caso de Zacatecas las repercusiones por este concepto superaron el 51 por ciento de su Producto Interno Bruto Estatal. Más del doble al registrado en la República, de acuerdo a estudios realizados por el Instituto para la Economía y la Paz.

Es evidente que con esos recursos que se van por el “hoyo negro” de la violencia criminal, bien se podría mejorar la oferta de educación para las nuevas generaciones, optimizar el sistema de salud pública, combatir la pobreza, reactivar la economía y generar empleo digno para los zacatecanos.

Es por eso que la pacificación de Zacatecas resulta una de las prioridades mayores en nuestra entidad y concretarlo mediante la constitución de un gran Pacto Social, en donde participen los representantes de toda la sociedad civil, es una exigencia. La apertura al diálogo plural resulta también fundamental.

La discusión filosófica sobre la importancia de la paz social no es nueva y tiene una tradición milenaria. En la Grecia clásica Aristóteles (384 a.C/322 a.C) la calificó como “una virtud que propicia la justicia”.

En la Roma imperial, César Augusto (27 a.C-14 d.C) sentenció que la paz es un proceso complejo cuya finalidad debe ser, ante todo, la promoción de la igualdad y la justicia.

Erasmo de Rotterdam en su memorable obra “Elogio de la Estupidez” enfatizó que “la paz es la nodriza de todos los bienes de la sociedad y, en cambio, la guerra y el conflicto arruinan todo lo bueno de la humanidad y le heredan una cloaca de males”.

El filósofo alemán Kant (1724/1804), en su imprescindible texto “La Paz Perpetua (1795)”, estableció que la paz sobre todo “tendrá que expresar un estado de bienestar en el marco de las relaciones humanas, guiadas por la razón”.

Más recientemente, en 1969, el sociólogo y matemático Johan Galtung, clasificó la paz de dos tipos: negativa y positiva. La primera se sustenta en la paz de los sepulcros y la segunda se propone promover la justicia, la igualdad, el desarrollo y la democracia.

En 1989, en la coyuntura de la caída del Muro de Berlín y el derrumbe de la Rusia Socialista, la UNESCO dirigida entonces por Federico Mayor Zaragoza, acuñó el concepto de Cultura por la Paz y la no violencia, fundada en una educación en valores y para toda la vida.

El modelo de Cultura de Paz es coincidente con la publicación del libro la Educación Encierra un Tesoro, coordinado por Jaques Delors y que integró n su contenido los cuatro pilares para la educación del siglo XXI: educar para aprender, aprender a hacer, aprender a ser y vivir en comunidad.

Este paradigma se ha constituido en eje de transversalidad de la mayoría de los sistemas educativos del mundo, no así en México ni en Zacatecas. Sobre este particular existe un expediente no atendido en nuestro contexto socio/educativo.

En Zacatecas es pertinente sentar las bases en su sistema educativo fundado en la cultura de paz, que mucho ayudaría a superar el escenario complejo que hoy se sufre en la entidad.

LA CULTURA DE PAZ EN ZACATECAS.

Urge en Zacatecas, mediante la construcción de un gran acuerdo social, sentar las bases y columnas de cultura de la paz.

Pero cuáles son las bases de la cultura de paz y la no violencia. Al menos tenemos que considerar las siguientes: 1).-Respeto a la vida; 2).-Defensa de los derechos humanos; 3).-Igualdad de género; 4).-Desarrollo sostenible; 5).-Diálogo racional; y 6).-Respeto a la libertad de expresión.

Igualmente puede existir una interrogante adicional: ¿Cómo se logra y consolida la cultura de paz? Y al respecto, se pueden referir algunas acciones, entre las siguientes:

I.-Promoción de una educación en valores; II.-Elevando el paradigma de cultura de paz, al rango de constitucional; III.-A través del estimulo y promoción de actitudes, comportamientos y estilos de vida; y IV.-Formación y capacitación a maestros y maestras, alumnos y alumnas.

PACTO POR LA PAZ.

En ocasión del Día Internacional de la Paz, este 21 de septiembre, pertinente es valorar la importancia de la paz para el desarrollo de Zacatecas.

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