Opinión

emigracion zacManuel Ibarra Santos

          La impresionante emigración de zacatecanos a los Estados Unidos de Norteamérica (catalogada por los especialistas como la más elevada porcentualmente en la República) está asociada de manera incuestionable a la existencia de una economía premoderna, poco dinámica y con muy reducida capacidad de generación de empleo digno.

            La única forma de reducir sensiblemente el fenómeno migratorio zacatecano al vecino país del norte, está vinculado a la posibilidad de construir un sistema de producción económica moderno y post/moderno, capaz de generar empleo con salarios dignos, que coloque a la entidad en los circuitos del desarrollo nacional e internacional.

            La emigración zacatecana también ha creado una nueva frontera imperceptible (no territorial, ni física), sino cultural, que divide a los zacatecanos entre los que se quedan en su tierra y los que se van.

            Estos últimos representan al Zacatecas y a los mexicanos de afuera, como le llamó José Vasconcelos, este excepcional educador, creador de la SEP en 1921, pero que también fue uno de los primeros estudiosos del fenómeno migratorio a inicios del siglo XX.

            Los intensos procesos migratorios del último siglo registrados en Zacatecas, han conducido gradualmente a la configuración de una nueva frontera no física, sí des/territorializada, de gran calado cultural, que se le localiza en las entrañas y en la conciencia de ambos países: de México y Estados Unidos.

            Eso mismo ha propiciado una segmentación entre individuos privilegiados y ciudadanos desplazados, como si se tratase de sobrevivir a una devastadora guerra perpetua, sin que haya nadie que la detenga, porque además no se encuentra quien con liderazgo pueda innovar la presencia de un Leviatán ético, capaz y honesto. 

            La emigración, producto de la incapacidad económica para propiciar empleo y horizontes dignos de desarrollo individual y familiar, ha detonado a través de los años y las décadas, un fenómeno impresionante de seres humanos desplazados de sus comunidades de origen.

            Ante esa visión desgarradora del esquema auspiciado por los altos niveles de migración, que ha fracturado la integración de Zacatecas y ha hecho añicos, pedacitos y retazos esta patria chica, es urgente pensar un nuevo modelo que trascienda los esquemas patrimonialistas y cuasi/feudales de la economía, para posarnos en un paradigma nuevo de desarrollo.

            Pero tenemos que admitir que en este irrefrenable proceso de emigración no todo es malo. Hasta el mes de septiembre pasado, habían llegado a Zacatecas, producto del envío de remesas, más de mil 200 millones de dólares.

            Al cierre del presente año, se espera que lleguen a nuestro Estado, más de mil 500 millones de dólares (según el Banco de México), resultado del envío de remesas de nuestros connacionales que viven y radican en los Estados Unidos. Es probable que se rompan las cifras récord del 2022.

            El envío en dólares de nuestros paisanos en la Unión Americana, es equivalente al Presupuesto de Egresos del Estado de Zacatecas que para el presente ejercicio ascendió a 33 mil millones de pesos.

            Esa cantidad de recursos que llegan a nuestra entidad y que están destinados a la sobrevivencia de miles de familias zacatecanas, son también una extraordinaria válvula de escape para despresurizar las tensiones que en nuestro Estado genera la falta de empleos dignos.

            Por eso resulta importante, la creación y mantenimiento de los puentes de comunicación hacia las organizaciones de zacatecanos que radican en los Estados Unidos de Norteamérica.

            A eso ha obedecido la reciente gira de trabajo que ha realizado el gobernador David Monreal, por Estados Unidos, en particular para asistir al aniversario de la creación de la Federación de Clubes del Sur de California. Un viaje plenamente justificado.           

            LOS TRES ZACATECAS:

            En nuestra sociedad conviven tres Zacatecas muy diversos y distintos, que son los siguientes:

            1).-El Zacatecas premoderno, el de los agricultores y obreros urbanos lumpen proletarios, que se mantienen en la línea de la sobrevivencia. Estos representan un sector mayoritario.

            2).-El Zacatecas moderno, representado por un segmento minoritario de la industria incipiente y obsoleta.

            3).-El Zacatecas post/moderno: Este se encuentra conformado por una franca estrecha integrada por investigadores científicos y empresarios cuyos nichos de negocios se desplazan en el escenario de la Cuarta Revolución Industrial. Estos se cuentan con los dedos de una mano.

           

            LA FRACTURA SOCIAL Y LA MIGRACIÓN:

            Hoy, la emigración ha engendrado una enorme y profunda fractura social, que se mantiene como una sangrante herida, que es menester curar, forjando un nuevo paradigma económico, que genere empleo digno, crecimiento, bienestar y desarrollo.

e-max.it: your social media marketing partner