Rechazamos la exclusión, descalificación, desacreditación, violencia política, imposiciones ilegales, contra delegados sindicales que disentimos de la instrumentación arbitraria del Sindicato
Aunque se ha denunciado ante la Coordinadora de Delegados del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) la ilegalidad de varias acciones, miembros del Comité Ejecutivo las imponen, además, quienes se pronuncian en contra de ldichas arbitrariedades, o manifiestan desacuerdo, hemos sido víctimas de desacreditaciones, etiquetas, abucheos y en la sesión de este día lunes 30 de octubre, se negó la participación a los que habían pedido la palabra y a terminar con la sesión de manera arrebatada para continuar con su propósito de sacar una reforma estatutaria al margen de un proceso democrático y con la finalidad de instrumentar al sindicato como coto de poder de un grupo desestabilizador de nuestra Universidad.
Denunciamos, sí, ser ignorados, recibir etiquetas de “lacayos, subordinados, apatronados y hasta tontos”, por exigir respeto a la legalidad, a la institución y la autonomía de las delegaciones y a la vida democrática de nuestro sindicato.
Esta semana se esperaba la apertura al diálogo y que la Secretaria General del SPAUAZ se retractara de recortar el padrón deliberadamente, de aplicar sanciones e imponer medidas unilaterales. Al menos a tres delegaciones, a sus representantes electos a la Coordinadora de Delegados, los mantienen en carácter de desconocimiento, como sanción por no acatar los mandatos de miembros del Comité. Aunque ellos han cumplido con lo establecido en los estatutos vigentes, al parecer la causa es el revanchismo político y no coincidir con su criterio político.
Desde que tomó protesta el nuevo Comité Ejecutivo, que a su vez es el órgano de ejecución e implementación de acuerdos tomados en la Asamblea General, Delegados Sindicales hemos denunciado el abuso de poder, la intransigencia en la toma de decisiones con la que se han conducido integrantes de este, y además, su actuar, violando los estatutos vigentes.
Está como ejemplo, que la Coordinadora de Delegados, misma que forman un representante por cada delegación ha sesionado imponiendo una supuesta regla de analogía jurídica para definir el quórum en las sesiones, contraviniendo la disposición de las dos terceras partes (2/3) que establece el artículo 49 y se rectifica en el 51 de los estatutos vigentes.
Ante esta violentación, el día 11 de septiembre, un grupo de delegados decidieron intentar detener la sesión, pero aún así, ese día se decidió un paro general de labores en la UAZ; otros sucesos son darse la facultad de desconocer y eliminar Delegados y Representantes a la Coordinadora de Delegados; manifestarse a favor el un grupo de paristas en un asunto administrativo dejando de lado a la parte afectada y agremiados involucrados; promover entre el gremio que está en riesgo la contratación colectiva en cuanto a las cargas de trabajo, siendo que en la realidad se ha informado por la administración central que no es así, por ejemplo en la Unidad Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia tenemos los procesos hechos y no hay ningún caso de inconformidad.
En las última semanas se lleva a cabo el proceso para reformar los estatutos del SPAUAZ y aunque hubo varias propuestas y manifestaciones relacionadas a los tiempos tan apresurados, sobre todo para la difusión y participación de los agremiados, no han sido tomadas en cuenta, el resultado es que según una consulta realizada a más de 800 sindicalizados el 75 por ciento no está informado, no es parte del proceso, y sobre todo no está enterado para votar por una de la dos propuestas definitivas de reforma de los estatutos.
Cabe señalar que la Secretaria General se ha manifestado y hasta ha asistido a las delegaciones a difundir solo una de las propuestas, además, la Coordinadora de la Cartera de Actividades Culturales, se ha expresado públicamente con desacreditaciones sobre la otra propuesta llamada Delegaciones Sindicales Democráticas, que es un trabajo que se ha ido realizando desde el 2021 en foros llevados a cabo por el Comité Ejecutivo que encabezó el Ing. José Juan Martínez Pardo. Estos actos de dar preferencia a su propuesta causan aún más confusión entre los agremiados.
Para terminar el proceso, nos comunican que la Secretaria General estaba depurando el padrón a causa de que el Comité Ejecutivo anterior tenía un padrón “apatronado”, siendo que son las delegaciones quienes se encargan de revisar el padrón en cada momento que sea necesario actualizarlo.
Así, fue presentado el padrón definitivo y convocada la Asamblea General con la votación de las propuestas en el orden del día. Al darnos cuenta que 563 sindicalizados faltaban en el padrón, acudimos inmediatamente a solicitar que fueran agregados antes de la votación, pero la respuesta, unas horas antes de la asamblea, fue que cada persona “depurada” tenía que acudir a revisar su situación laboral entrevistándose directamente con la Secretaria General, para ver si podía o no ser agregada.
Lo anterior, atenta directamente contra la Ley Federal del Trabajo en el Artículo 358.- (A nadie se puede obligar a formar parte de un sindicato o a no formar parte de él), al Artículo. 5 de los estatutos vigentes (Para obtener el ingreso al Sindicato se requiere ejercer la docencia y la investigación científica, en cualesquiera de sus niveles, en una o varias dependencias de la Universidad Autónoma de Zacatecas), pero sobre todo es un atentado a los principios básicos del Sindicato.
El recorte del padrón electoral del SPAUAZ no obedece más que al abuso de poder en que reiteradamente está incurriendo el actual Comité Ejecutivo, rehén de un grupo político que pretende, por intereses ajenos a la Universidad, causar conflictos y caos a la institución y es por ello que ante la convocatoria a Asamblea General y al no tener un padrón legal, muchos decidimos tomar el recinto donde se llevaría a cabo la asamblea.
Como sindicalizados debemos manifestar que no seremos parte de actos ilegales, no aceptaremos mandatos de quien debería representarnos y rechazar toda medida que tenga un propósito de desestabilización de la Universidad sin causa justa, así como la violencia política a al menos 563 agremiados.