Opinión

adopcionesEl compromiso de Aurora González Celis

Elvira Hernández Carballido / Bellas y Airosas|

SemMéxico, Pachuca, Hidalgo. En 1987 estaba yo recién titulada y salidita de la UNAM cuando acudí a la Bolsa de Trabajo Universitaria y me ofrecieron una opción laboral llamada: “Diseño más Comunicación”, fue ahí donde conocí a una mujer generosa que de inmediato se ganó mi cariño y admiración: Aurora González Celis.

Entre las crónicas de viaje y la revista de turismo que ella dirigía, me confió que se estaba realizando estudios médicos porque hasta el momento no había podido embarazarse. Algunos días la veía regresar del hospital adolorida y, sobre todo, desesperanzada. Muchos estudios y ningún resultado positivo. Su esposo, Francisco Torres, también enfrentaba con ella esta situación. Pasaron los meses y prefirieron buscar otra alternativa: adoptar.

Sin embargo, ahora en vez de estudios médicos dolorosos y desgastantes se enfrentaron a una burocracia a veces indiferente, pocas veces solidaria, pero siempre dolorosa. Pese a todo, lograron cargar en sus brazos a Juan Carlos, un bebé hermoso que iluminó para siempre su vida. Poco después llegó de la misma manera la linda María José.

Poder atestiguar esta historia me motivó a proponerle a Aurora escribir un reportaje que se publicó en el suplemento Doble Jornada y lo titularon: “Un niño deseado siempre será un hijo amado”. Gracias a ese trabajo obtuvimos el premio de periodismo “Rosario Castellanos” 1990.

Sin duda, desde ese momento el destino de Aurora González Celis quedó marcado, trabajaría para orientar y sensibilizar sobre la adopción. Fue así como decidió crear la asociación civil: Vida Nueva/Mejores Familias para orientar a quienes desearan adoptar y… ya han pasado treinta años, ella se ha convertido en una experta en el tema. Hoy en su página de internet especifica sus acciones y objetivos principales de esa agrupación:

Orientar y asesorar a las personas que desean adoptar durante este proceso hacia la paternidad/maternidad, ya sean un matrimonio o personas solteras.

Prepararlos y guiarlos hacia la mejor Institución para adoptar, en función de sus características y perfil familiar.

Capacitar a la diversidad de familias para integrarlas dentro de un concepto de familia formada a través de la adopción y preparar a sus integrantes para realizar los estudios psicológicos y socioeconómicos que les serán aplicados en las instituciones públicas o privadas.

Se difunda una adecuada cultura para la adopción, basada en los derechos humanos.

Trabajar porque los niños no permanezcan institucionalizados más tiempo del debido.

Buscar que se respeten los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes, en especial, el derecho a vivir en una familia con carácter permanente.

La labor de Aurora González Celis es admirable, ha publicado libros sobre el tema y tuvo un programa de radio especializado en la adopción. Durante “2019 y 2020 Mejores Familias trabajó con un equipo legislativo, que dio frutos en febrero del 2021 al lograr cambios importantes en la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) en los artículos relativos a la adopción para la CDMX, esperando se replique en los demás estados del país”. En la argumentación que se presentó en el Senado de la República la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman dichos artículos es muy significativo que la citen:

Aurora González Celis, en su libro titulado “Adopción, una ventana abierta”, menciona diversas historias, tal como la de Luis Javier Flores Flores, quien tardó más de cuatro años y medio esperando para adoptar a un niño que llevaba años esperando ser adoptado. Asimismo, narra la historia de Luisa y Miguel, una pareja que tras más de medio año de esperar el documento que los calificaba como idóneos para adoptar, y a pesar de que era un papel expedido por personal certificado por las autoridades, los juzgados de lo familiar lo rechazaron y ordenaron la realización de una nueva evaluación. La larga espera no sólo afecta a quienes desean ser padres y madres, sino que afecta gravemente a los menores, quienes tienen un desarrollo por debajo del promedio, una redacción en el coeficiente intelectual, en el rendimiento y en la actividad eléctrica del cerebro. Además, carecen de sentido de pertenencia, tienen problemas de apego e inseguridades, situaciones que no siempre son superadas en la etapa adulta.

Además, el Senado de la República aprobó, a partir de 2017, que cada 9 de abril sea considerado como el Día Nacional de la Adopción de Niñas, Niños y Adolescentes, con el fin de sensibilizar y concientizar a la sociedad sobre la promoción, protección y garantía del derecho de los menores a vivir en familia. Y detrás de esas decisiones, está el trabajo de mi querida Aurora.

No ha dejado de dar cursos y charlas, entrevistas y audiencias, orienta con el corazón y ha logrado que muchas parejas en un tiempo prudente reciban a esa personita especial tan deseada.

Al adoptar, advierte, “en vez de contracciones hay trámites, en lugar de controlar la respiración es necesario alentar la paciencia, pero te abres igual a la vida, no son hijos surgidos desde el vientre, sino desde el corazón”. A su juicio, “la adopción es simplemente una manera diferente de construir una familia, pero requiere de una preparación distinta a la tradicional. Es una fuente de alegría y amor incondicional ante la desilusión de los intentos fallidos, las renuncias y las eternas dudas de saber cómo vivir las diversas formas de hacer familia. La adopción requiere de mucha actitud y del conocimiento del proceso que permita transitar de una manera más fluida y rápida”.

Los datos más actuales sobre el tema reportan que “de 2014 al tercer trimestre de 2023, en nuestro país han sido adoptados más de dos 2 mil infantes y adolescentes”, pero conforme al INEGI hay cerca de 30 mil esperando ser adoptados.

Aurora González Celis sigue en esta lucha, apoyando a las parejas que desean adoptar, sensibilizando a las instituciones, atendiendo a la comunidad infantil que aguarda ser adoptada. Su labor admirable, este 9 de abril, Día Nacional de la Adopción de Niñas, Niños y Adolescentes es vital recuperarla. Si tienes interés en el tema, puedes contactarla en https://mejoresfamilias.com.mx/ y entre los testimonios que comparten puede leerse:

*Cuando fuimos a la entrevista en el DIF, nos fue muy bien, porque ya teníamos más conocimiento del proceso de adopción, tiempos y requisitos; nos ayudó mucho el taller Primeros Pasos que tomamos en Mejores Familias.

*Wow, qué experiencia Aurora, después de lo que pasó en Jalisco, pensé que la idea de ser mamá no se iba a dar nunca y mira, que niña tan hermosa me llegó: tierna, alegre, ordenada y amorosa. Gracias mil por tu acompañamiento en los días difíciles. Por cierto, ella se llama Aurora.

e-max.it: your social media marketing partner