
Ricardo Monreal Ávila, senador de la República
El coronavirus no solamente ha devastado de manera virulenta las bases de la economía y cuestionado en forma radical la eficiencia del sistema de salud, sino que también ha contagiado, hasta la enfermedad, el funcionamiento de las instituciones democráticas, las que hoy requieren de una inyección de legitimidad y legitimación, que no se conseguirá por la vía de la confrontación, sino a través de la construcción de la unidad nacional. Y en eso trabaja para aportar su esfuerzo desde el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, en apoyo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Hoy, las instituciones democráticas, los partidos y los políticos están profundamente cuestionados por la actual realidad traumática que sufre nuestra sociedad. Están en un verdadero predicamento de credibilidad. Es este un problema estructural que se debe resolver.
Parece indicar que el senador zacatecano reconoce, porque así lo demuestran sus acciones que, en este escenario de emergencia sanitaria, es prioritario atender los efectos en materia de salud pública del covid/19. Pero es igualmente importante, es ese contexto, fortalecer la legitimidad de las estructuras democráticas del Estado Mexicano (profundamente debilitado en la actualidad), para que responda a las exigencias de la sociedad. Y por lo que se observa, a eso está abocado Ricardo Monreal, al menos desde tres frentes de acción:
1).-Como operador eficiente en el Congreso de la Unión para la aprobación de las iniciativas legislativas en apoyo de las políticas y programas del gobierno de López Obrador; 2).-Como vínculo confiable con las diversas fuerzas políticas, para hacer del Senado un espacio de gobernabilidad para la República; y 3).-Como puente de acuerdo y comunicación con representantes de los sectores productivos y sociales del país.
El nivel de productividad legislativa registrado en la Cámara de Senadores, describe y habla del aceptable proceso de entendimiento y comunicación que Ricardo Monreal ha mantenido con los representantes de todas las fracciones parlamentarias. Eso enfatiza un hecho: que es el acuerdo, no la confrontación, la clave para avanzar. De lo contrario, la parálisis hubiese sido el signo.
Registra el Senado en el último año de funciones, el procesamiento de más de 210 iniciativas, la reforma de 158 leyes, la votación de 18 nuevas leyes y la aprobación de 13 reformas constitucionales.
Efectivamente, el coronavirus ha destruido la estructura productiva de nuestra sociedad. La crisis, por lo tanto, no sólo es económica y sanitaria. Ahora, la crisis es más profunda y la convierte en un problema de seguridad nacional. Y para resolver este dilema, requerimos contar con un aparato de Estado fuerte y sólido.
Por cierto, Ricardo Monreal es uno de los tres zacatecanos que trabajan cerca de Andrés Manuel López Obrador. Las otras dos personalidades son Rocío Nahle, en la Secretaría de Energía y Alfonso Ramírez Cuellar, como presidente nacional de MORENA.
LA CAIDA DE LOS PARTIDOS Y LOS ADVERSARIOS DE AMLO.
Los más recientes estudios de opinión publicados en el país, relatan y describen la enorme y clara decepción que los ciudadanos tienen de los partidos y los políticos. Su credibilidad se cayó por los suelos, estrepitosamente.
El porcentaje de ciudadanos que no se inclina a la fecha por ningún partido aumentó del 33 al 59 por ciento. Algo verdaderamente dramático. Si ese dato se traduce en número concreto de habitantes, representa arriba de 15 millones de personas, de acuerdo a los resultados arrojados por la encuesta levanta por el periódico El Financiero, a finales de marzo y dados a conocer la presente semana.
¿A quién beneficia esto? ¿A la derecha y/o a la izquierda? Los adversarios de Andrés Manuel López Obrador no deben estar para nada contentos, porque la sociedad no aprueba su comportamiento. No salen bien calificados por la sociedad mexicana y, al contrario, los reprueba.
El PAN en la elección del 2018 obtuvo el 19% de los votos para diputados federales. Si ahora fueran los comicios, sólo tendría el 10% de los sufragios. Esto significa para el blanquiazul una caída de 48 puntos; el PRI se estaría desplomando 46 puntos en relación a lo obtenido el año antepasado. El PRD ni en las estadísticas se refleja en estos momentos. Está desaparecido.
El Partido Movimiento Regeneración Nacional logró en el 2018 el 40 por ciento de los votos para diputados; en este momento el apoyo para MORENA sería del 18%, lo que significa una caída de 22 puntos, menos de la mitad del desplome que registran sus adversarios políticos.
Por estos y otros datos, se evidencia que los partidos y los políticos sufren y experimentan una terrible crisis de credibilidad. El reto, es recuperar la confianza ciudadana.
RECONSTITUIR AL ESTADO, EL GRAN COMPROMISO.
Reconstituir y fortalecer el funcionamiento del aparato de Estado y sus instituciones, es uno de los mayores compromisos que se tienen hoy en día, para enfrentar con cierta eficacia el enorme desafío económico que ha impuesto la pandemia del covid/19.
