Zacatecas. Debe atacarse desde abajo, dice el politólogo Rubén Ibarra Reyes;
No es un problema de leyes: auditor Raúl Brito; participación ciudadana, el antídoto: Huizar Carranza
"Prevenir la corrupción, en lugar de sancionarla, es la visión que prevalece en el gobierno de Miguel Alonso Reyes", afirmó el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Guillermo Huizar Carranza.
Lo anterior, al moderar la mesa de diálogo denominada Corrupción en México, Retos y Perspectivas, realizada dentro del Día Internacional Contra la Corrupción, en el auditorio del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt).
Guillermo Huizar comentó que es primordial la participación ciudadana para combatir la corrupción, pues no hay mejores fiscalizadores que los beneficiarios de obras y programas gubernamentales.
El objetivo de la mesa fue analizar la evolución del combate a la corrupción en México y, especialmente, en Zacatecas, al igual que el desarrollo de nuevas tecnologías, herramientas primordiales para tal efecto.
En la mesa participaron: Rubén Ibarra Reyes, director de la Unidad Académica de Ciencias Sociales, y Uriel Márquez Valerio, catedrático y jurista de la UAZ; Raúl Brito Berúmen, auditor Superior del Estado, y Arturo Nahle García, procurador de Justicia.
Ibarra Reyes dijo que la corrupción es un elemento formativo, parte de nuestra incipiente democracia, que genera problemas de gobernabilidad. Además refirió que a la corrupción debe atacarse desde abajo, no desde arriba.
El Auditor Superior del Estado mencionó que la corrupción no es un problema de leyes, sino de personas, provocado por el fracaso de la normatividad. Estuvo de acuerdo con el Tribunal de Cuentas, aunque primero debe legislarse su posible conformación.
Por su parte, Uriel Márquez Valerio indicó que el tiempo y la educación son las mejores herramientas para el combate a la corrupción, pues ésta se genera por la falta de respeto a las normas y conocimiento.
Arturo Nahle García explicó que el término corrupción se define como un pecado, inmoralidad y delito, que en México es un fenómeno cultural, acrecentado por la impunidad, que ha permeado en todos los niveles.
Cabe destacar que en 2005, fue aprobada la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, misma que designó el 9 de diciembre como el Día Internacional Contra la Corrupción, para despertar conciencia sobre su combate y prevención.