"Claro que quiero ser gobernador de Zacatecas", reitera el coordinador de Delegaciones de Sedesol, en gran festejo

“Donde el afecto se gana, el afecto se siente”, decía el animador de miles de asistentes a la comida que llenó –al tope- los dos salones más grandes de la sede de la Unión Ganadera Regional, en la capital de Zacatecas.

Desde aquí Pedro de León dijo: “si quiero ser gobernador”, entonces todos se pusieron de pie al grito de “Pedro, Pedro, Pedro”…

Martín Cervantes, a nombre de los asistentes había dicho esto: “tus amigos venimos a decirte que estamos contigo para lo que se ocupe. Y esto es para lo que se ocupe –clarificó para que no quedara duda-, mientras alguien comentaba, “Pedro va por cualquier vía, sin descartar la candidatura independiente.

Tres ¡Viva Zacatecas! de Pedro, con respuestas arrolladoras de sus miles de amigos, resonaron en el lugar mientras Margarita Alonso Reyes subía al templete para sellar con un beso el respaldo a su esposo proyectando una imagen amorosa y de solidez familiar que logró conmover al numeroso público.

¿Cinco, seis o siete mil asistentes?

Habría que conocer la capacidad de las instalaciones de la Asociación Ganadera Regional, pero ahí, en todo caso, no cabía uno más y los platillos de la comida “de traje” con que la gente se organizó, según explicó el orador, apenas alcanzó para que todos comieran asado de boda con arroz y frijoles.

Vinieron de todo el estado y eran lo que podríamos denominar “pueblo, pueblo”, gente de a pie que ya ve en la figura de Pedro de León Mojarro al futuro gobernador de Zacatecas.

¿Quién no quiere serlo? Preguntó el cumpleañero, 60 años, que tenía que dirigir un mensaje bien aprovechado para esbozar, a grandes rasgos, un proyecto incluyente y con acciones viables y capaces de remontar los rezagos que acusa el estado y sus distintas regiones.

Discretamente sentada en la mesa de honor, Lucía Alonso Reyes, presidenta honoraria del Sistema Estatal del DIF, acompañó a su cuñado y a su hermana.

Varios alcaldes acudieron al evento, entre otros, Roberto Luévano Ruiz, de Guadalupe, quien diría que lo importante es ajustarse a los tiempos del partido en el poder, sin que esto cancele posibilidades de manifestar el deseo legítimo de contender.

¿Demostración de fuerza? Indiscutiblemente sí. Lo vimos y era impresionante.

A su arribo, Pedro era rodeado de personas que querían el saludo, la sonrisa, la foto. El mariachi cantaba “Las Mañanitas” y se sentía en el lugar el bochorno de la aglomeración, mientras, afuera, el cielo se caía con una tormenta y granizada inesperada.

“Es importante observar el curso de la historia política de este momento”, comentaría el director del periódico El Sol, Salvador del Hoyo, con Blanca Estela Ibarra, presentes como otros directivos de medios y un nutrido grupo de reporteros gráficos que no se daban abasto a captar distintos momentos.

Claudia Valdez, de “Las Noticias Ya”, trasmitió el evento en vivo. Compartimos mesa con Raymundo Cárdenas Jr, director de La Jornada Zacatecas, observando el acontecimiento al que, del sector oficial, sólo asistió Guillermo Huizar Carranza.

El secretario de la Función Pública desapareció como por arte de magia,  aprovechando algún momento de las arengas colectivas  y cuando Pedro bajó del templete su lugar, en la mesa de honor, ya estaba ocupado por otra persona.

En cambio, Luis Alfonso Peschard, secretario de Comunicaciones y Transportes, no se movió como tampoco los representantes de la iniciativa privada, entre otros, Rodrigo Castañeda, presidente de la Canacintra, y Joshua Mendoza, su reciente antecesor.

Quedó claro que a la comida/mitin de cumpleaños y nuevo destape, acudieron los amigos, los que ya establecieron compromisos con el aspirante y desde luego los que no tienen que cuidar las formas.

Martín Cervantes subrayaría que en la concentración estaban representados “todos los confines del estado, la capital, su zona conurbada, los cañones, la sierra, el norte, el sur, sureste; en fin, estaban zacatecanos de todos los rincones de la entidad”.

Ante todos ellos, Pedro planteó la manera en que “Podemos Lograr Más”, título de su libro y convicción personal de quien se forjó desde abajo y que hoy, como subrayó Martín Cervantes, al agregar que el actual coordinador de Delegaciones de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), tiene la experiencia, el carácter y el amor por el estado, un personaje cuyo liderazgo, dijo, “le conviene a Zacatecas”.

Al saludar, Pedro de León no personalizó, simplemente se refirió a presidentes municipales, diputados, líderes de comunidades, presidentes de colonias, comisariados ejidales, representantes de asociaciones civiles y empresarios, pero sobre todo, a los zacatecanos que estaban ahí.

Ante todos ellos, habló de sueños que son posibles con el trabajo que siempre será mejor en equipo. Al suyo, a sus colaboradores, les dedicó palabras de emocionado reconocimiento. Integran, bromeó, “un equipo superior al del Piojo Herrera y sin extranjeros”.

Citó al poeta Nicolás Guillén: “Tengo lo que tenía que tener”, amigos, salud y una gran responsabilidad al lado de una mujer sobresaliente, Rosario Robles Berlanga (titular de la Sedesol), y comprometido al cien por ciento con Enrique Peña Nieto, Presidente de la República.

Ante todos ellos se pronunció en contra de las “pugnas estériles”, y fue en ese momento cuando reconoció: “claro que quiero ser Gobernador de Zacatecas…Pero…Antes se requiere la decisión de mi partido porque soy un hombre de instituciones".

Un hombre convencido, agregó, de que por encima de intereses personales o de grupo “Podemos Lograr Más”.

Cuando el mariachi y la pareja de cantantes se habían ido, líderes echadas pa´lante como Doña Mary, cantó un corrido para “el candidato”, seguida por otros espontáneos que tomaron el micrófono para felicitarlo y seguir entonando canciones en un ambiente alegre y ya memorable.

Afuera no paraba de llover…