Las finanzas están en "terapia intensiva", pero ciudadanos no pagarán las consecuencias, aseguró

"Está complicado, pero vamos a salir adelante"; confía en fortalecer presupuesto 2017

El gobernador Alejandro Tello retomó de una interrogante de los reporteros que las finanzas del estado se encuentran en “terapia intensiva”, en una realidad de suma complejidad, pero aseguró que no serán los ciudadanos quienes paguen el desastre, en tanto, anticipó que mañana se dará a conocer el fincamiento de responsabilidades a ex servidores públicos.

El titular del Ejecutivo, tuvo que aclarar que si pidió no denostar a ex funcionarios en la radiografía económica que se presentó este martes, de ninguna manera implica no castigar en caso de que existan responsabilidades.

Pese a un panorama alarmante, dio un mensaje de esperanza, basado en la expectativa de la gestión de recursos que se emprenderá por el Ejecutivo y los diputados federales, según precisó, lo que permitirá superar las adversidades, “vamos a salir adelante” y aumentar sobremanera  el presupuesto de 2017, confió.

En un paréntesis de la audiencia pública que concedió hoy a un auditorio de más de un centenar de personas en el patio del Palacio de Gobierno, concedió una entrevista colectiva a los medios locales y corresponsales de medios nacionales, en la cual el énfasis de los cuestionamientos se puso  en el diagnóstico que ilustró ayer el secretario de Finanzas, Jorge Miranda Castro, de un quebranto económico presionado por la deuda pública de 8 mil millones, potenciales resarcimientos por 6 mil millones y el recorte presupuestal de más de 2 mil millones de pesos, entre otros.

De entrada, Tello dijo que no desconocía la realidad del estado, que no propone que se apriete el cinturón a la ciudadanía, pues la austeridad y el orden se instalarán en el Gobierno del estado, así como se prevé que la derrama de recursos del gobierno se quede en Zacatecas, con los proveedores locales, se le dé la obra a los constructores y se genere el empleo para los zacatecanos.

Dijo que entiende la difícil situación que se vive, principalmente apalancada por el déficit educativo.

Tello asumió hasta donde le toca la corresponsabilidad de la situación financiera del estado, en tanto como secretario de Finanzas parte del mandato de su antecesor Miguel Alonso Reyes, fue artífice de la hechura de una reestructuración que significó un endeudamiento por 5 mil millones de pesos. Sin embargo, hasta ese monto se consideró responsable, en tanto la deuda se ha disparado casi a 100 por ciento.

Consideró que no se ha honrado esa reestructuración financiera que se realizó a principios del sexenio pasado. A pregunta expresa, desconoció que los adeudos publicados en el portal del Gobierno en Internet, asciendan a 10 mil millones de pesos, discrepante con el diagnóstico de Miranda, aunque convino en que la disparidad con respecto a las cifras se deban a la suma de otros conceptos del tipo con proveedores, Seguro Social, subsistemas educativos, entre otros.

Aclaró respecto a 6 mil millones de pesos que tendrán que solventarse ante instancias fiscalizadoras, sobre todo por la Secretaría de Infraestructura (Sinfra), por inejecución de obras, que la cuenta solo corresponde de 2010 a 2014, que faltan las observaciones de 2015 y 2016, en lo que no tiene nada qué ver el actual titular Francisco Ibargüengoitia Borrego, ocupante del cargo los últimos dos años, y ratificado en el nuevo gobierno. Dijo que de comprobarse los “diezmos” denunciados en la contratación de obra pública, no dudaría en quitarlo del cargo, como a cualquiera que fallara a la honestidad.

Mi responsabilidad, aseguró, es aclarar todas las diferencias. El día de mañana, serán los propios entes fiscalizadores los que fincarán alguna responsabilidad.

Con los maestros, anunció, viene una segunda etapa, no es una cacería, ni persecución, sino un reordenamiento de índole federal en el que habrá transparencia. No debe de haber aviadores, por eso se hará una auditoría a los recursos humanos, explicó.

Con relación a la reducción presupuestal al estado para el año que entra, consideró que no es la última palabra aún, sino que faltan todavía las negociaciones que se emprendan por el Ejecutivo y los legisladores federales. “Tengo la certeza de que va a ser un presupuesto mayor al de 2016”.

Refirió que se trabaja en un plan para no ser el último estado en materia de recaudación que impida que Zacatecas tenga tanta dependencia de la federación, del 97 por ciento de sus recursos. No voy a lastimar a los ciudadanos con más impuestos y derechos, pero sí, hay muchas otras vías para generar equidad, que no sean los mismos quienes aportan, sino ampliar el censo de contribuyentes y evitar la evasión.

Agregó que hay algunos impuestos y derechos que se ven con empresas, si afectarlas, que podrían ayudar mucho a Zacatecas.

También respondió sobre el perfil del presupuesto de 2017, que está revisando los programas que se tienen para garantizar su verdadero beneficio social, ya que no busca programas electoreros, sino los que acorten la brecha de desigualdad entre la gente.