Reconocen los logros obtenidos en el combate al narcotráfico y lo ubican como un problema binacional; objetan la imposición de aranceles contra México
El gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, al igual que otros 30 gobernadores de los estados del país suscribieron un documento a nombre de la Conago para respaldar totalmente a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en esta coyuntura política y económica en su posicionamiento respecto a las declaraciones de la Casa Blanca estadunidense.
El mandatario estatal externó su confianza plena en el compromiso con la legalidad, la seguridad y el desarrollo de México y consignó “estamos con México, estamos con nuestra presidenta”.
En un documento, las y los gobernadores de la Conago condenaron enérgicamente las acusaciones infundadas, que no solo carecen de sustento, sino que también ignoran los esfuerzos firmes y verificables que el Gobierno de México ha implementado para combatir el narcotráfico, precisan.
El respaldo a la presidenta de México fue por parte de todos los gobernadores, independientemente de su afiliación política.
“Bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, nuestro país ha reforzado la lucha contra el crimen organizado con acciones concretas, como la captura de líderes criminales, operativos estratégicos y el fortalecimiento de la cooperación internacional en materia de seguridad. México ha demostrado su compromiso con el Estado de derecho y con la protección de la ciudadanía, actuando con responsabilidad y determinación”.
Señalaron que el narcotráfico es un problema binacional. Mientras México enfrenta con firmeza a los cárteles, la demanda de fentanilo y otras drogas proviene de Estados Unidos, al igual que el tráfico ilegal de armas que fortalece a estas organizaciones delictivas. Destacaron que la lucha contra el crimen organizado no puede ser unilateral, sino que debe basarse en la corresponsabilidad y la cooperación efectiva entre ambas naciones.
Se refirieron, además, a la imposición de aranceles a productos mexicanos, que representaría un golpe no solo para la economía nacional, sino también para la de Estados Unidos, afectando a trabajadores y empresas de ambos países, rompiendo cadenas de suministro esenciales y poniendo en riesgo la competitividad de América del Norte.
Hicieron un llamado al respeto, al diálogo y a la cooperación como principios fundamentales de la relación bilateral México – Estados Unidos.
Los mandatarios de los estados advirtieron que las descalificaciones infundadas y las medidas económicas unilaterales no solo perjudican a ambas naciones, sino que también obstaculizan el desarrollo de una región que históricamente ha trabajado unida en beneficio de sus ciudadanos.