Zacatecas. Militares involucrados en los hechos del 7 de julio estarían en calidad de presentados ante la PGJM
Identificados los jornaleros asesinados y hallados en Jerez, informa la Procuraduría estatal
Derechos Humanos no descarta ninguna "hipótesis" y rechaza el clima de violencia en varias partes del país
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició dos expedientes de queja por los casos ocurridos en Aquila, Michoacán, y en el municipio de Calera, Zacatecas, además de enviar visitadores adjuntos a dichos lugares, con el fin de recabar evidencias, en el marco de las investigaciones que lleva a cabo.
Por instrucciones del presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, el segundo visitador general, Enrique Guadarrama López, encabeza a un equipo conformado por tres visitadores adjuntos y dos peritos, quienes se han trasladado al Estado de Michoacán, en tanto que a Zacatecas se han desplazado dos visitadores adjuntos y dos peritos.
En comunicado, la Comisión Nacional rechazó el clima de violencia que en semanas recientes se ha vivido en algunas entidades del país y sus repercusiones en materia de Derechos Humanos, y subrayó que no descarta ninguna hipótesis de investigación en relación con posibles violaciones a los mismos.
Las investigaciones que se realicen en esos casos deberán cumplir con los atributos de objetividad, imparcialidad y exhaustividad, a fin de lograr que se llegue a la verdad de esos hechos.
En ambos casos y en seguimiento de sus investigaciones, el personal de la CNDH solicitará información a diversas autoridades y analizará las actuaciones ministeriales practicadas, entre ellas los diversos dictámenes periciales.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos dará seguimiento puntual a la integración de estos casos, y en su momento hará el pronunciamiento que conforme a derecho proceda, cita el comunicado.
RINDEN DECLARACIÓN
Desde la mañana de este lunes circularon versiones periodísticas en diversos medios digitales y en las redes sociales, en las que se dio a conocer la detención del teniente coronel Martín Pérez Reséndiz y tres militares, del 97 Batallón de Infantería con sede en Fresnillo, quienes fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia Militar (PGJM) por su presunta participación en la desaparición de siete jóvenes el pasado 7 de julio en el municipio de Calera, y quienes la semana anterior fueron encontrados sin vida y con el tiro de gracia.
Unas versiones indican que los militares fueron trasladados de Fresnillo a las instalaciones de la 11 Zona Militar en la demarcación de Guadalupe, mientras otras señalan que están "detenidos" en una base del Ejército en el estado de Jalisco. Por la tarde, la Agencia Apro de la revista Proceso informó que "Pérez Reséndiz y sus compañeros habrían sido trasladados al estado de Jalisco, en calidad de presentados ante la instancia del Ejército que realiza la investigación".
Cabe apuntar que en la víspera, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mediante la 11 Zona Militar, emitió un comunicado en el que admite que existen "indicios" de la "probable participación" de personal castrense en la desaparición de 7 personas (5 hombres y dos mujeres) en Calera.
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas (PGJEZ) confirmó que los siete cadáveres hallados en el municipio de Jerez, corresponden a los jóvenes desparecidos el 7 de julio.
Familiares de los ahora occisos afirman que fueron "levantados" por el teniente Coronel Martín Pérez Reséndiz y subalternos, versión que habría servido de base para llevarlos como presentados ante la justicia militar.
Las personas que fueron sacadas con violencia de una vivienda en el municipio de Calera responden a los nombres de: Jorge David Venegas Leaños, María Alejandra Rocha Montes, Víctor Hugo González Cisneros, Beatriz Fernández Hernández, Fernando José Rodríguez Rodríguez, Germán Martín García González y Guillermo García Murrieta.