Zacatecas. Todo indica que fue venganza del presunto agresor, ex policía; contra el litigante, por perder su amparo y contra ella, quien lo denunció por secuestro; la orden de aprehensión databa de varios meses 

Los homicidios ocurridos ayer en la capital zacatecana, del abogado Juan Manuel Rodríguez González y la estudiante de Derecho Nayelly Nohemí fueron concatenados, no aislados entre sí, por diferentes autoridades y voceros confiables, incluido el gobernador Alejandro Tello Cristerna y el magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Arturo Nahle García, entre otros.

La relación entre los hechos, así mismo fue filtrada en redes sociales por personas allegadas a las víctimas. El abogado Rodríguez era defensor del presunto homicida, con una fallida diligencia de amparo, ya que el agresor tenía una orden de aprehensión por secuestro, por denuncia promvida por Nayelly Nohemí, misma que prestaba servicios meritorios en el Juzgado de Pinos.

El magistrado Nahle declaró en una entrevista radiofónica esta mañana que el caso data de varios meses a la fecha y que el juez y Nayelly estaban bajo amenaza, sin que las autoridades pudieran cumplimentar la orden de aprehensión contra el presunto responsable del doble crimen que este miércoles convulsionó a la sociedad y a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).

El gobernador habría señalado en entrevista con Milenio televisión que Nayelly tenía escolta para proteger su integridad y el magistrado Nahle, que el juez también estaba resguardado e incluso fue cambiado de jurisdicción ante las amenazas recibidas.

Inicialmente, cabe mencionar, circuló la información de que el abogado asesinado era defensor de la madre de un joven secuestrado y asesinado en Ojocaliente, misma que emprendió una campaña en medios denunciando la presunta colusión de un jefe policiaco en la desaparición de su hijo. Esta versión se fortaleció con declaraciones públicas del universitario político y comunicador Luis Medina Lizalde.

El presunto autor del doble crimen, se señaló en redes sociales, con nombre y apellido, habría sido Policía Ministerial y huía desde hace meses de la justicia.

Cabe también destacar que hay señalamientos que vinculan a esta persona con una red criminal. El hombre no habría actuado solo, por supuesto, en estos dos asesinatos, que prendieron alarmas en el Poder Judicial del estado y en la Universidad Autónoma de Zacatecas.

El magistrado Nahle informó que esta mañana el pleno de los magistrados sesionaría para analizar la situación en materia de inseguridad y de amago que atañe no solo a uno sino a varios integrantes del Tribunal Superior de Justicia.

Por su parte, el rector de la máxima casa de estudios, Antonio Guzmán Fernández, reconoció que las unidades académicas de la UAZ carecen de suficientes medidas de seguridad y, en ese sentido, la necesidad de aplicar medidas que protejan la integridad del estudiantado.

Guzmán confirmó la semiparálisis en que cayó la UAZ este día por el repudio y la indignación de su comunidad que, por primer vez, ve penetradas sus instalaciones con la ejecución de la joven estudiante en las instalaciones de la Unidad Académica de Derecho.

El rector, sin embargo, pidió cordura a los universitarios y señaló que no encabezará la marcha de docentes y estudiantes que está prevista para esta mañana.