Zacatecas. Fue inaugurada la instalación de los cómicos migrantes y errantes que recorren el altiplano mexicano
En Europa no es posible realizar este proyecto artístico, relatan los actores
Los artistas migrantes Kasia Sek y Jaime Hevia, presentaron lo que es su proyecto de vida cotidiana, un espectáculo compuesto en su mayoría por títeres, música y malabares ambulantes, a la vez que proyectan en un video el registro gráfico de su recorrido por parte del semidesierto. El principal objetivo de esta singular exposición que se inauguró en la sala de la Bóveda II del Centro Cultural Ciudadela del Arte, es mostrar el trabajo realizado por la única Compañía de Teatro nómada del Altiplano Mexicano, “El Carretón del Desierto”.
En la ceremonia de apertura estuvieron autoridades del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) “Ramón López Velarde”, el director general Gustavo Salinas Iñiguez, la coordinadora estatal del Sistema de Museos Adela Bañuelos Acevedo, el subdirector de la Ciudadela, Manuel Meza, artistas plástico, entre otros concurrentes, que mostraron interés al observar el trabajo artístico que realizó con gran sensibilidad la compañía teatral.
En la muestra, exhiben el desarrollo de su trabajo artístico y ponen a la vista una serie de fotografías de bellos y naturales paisajes mexicanos, que forman parte de la coreografía de su puesta en escena, además, de un audiovisual del género documental con imágenes junto a sus marionetas a las que consideran forman parte de su familia y a quienes han bautizado de acuerdo al personaje figurativo, de la vida real.
También, exponen emblemáticos y valiosos objetos, como la tina de la suerte en la que recogen la contribución que de manera espontánea les otorga la gente de las rancherías, que además, nobles como suelen ser las personas del ámbito rural, les regalan pastura para los animales que tiran del carretón, su burro Sebastián y la indispensable cafetera y utensilios de peltre.
Muestran su felicidad, alejados de la comodidad, del ruido, de las prisas de las grandes ciudades, sin teléfonos móviles, nada de tecnología y ningún tipo de aparato electrodoméstico y sobretodo ambos llevan su teatro a los campesinos, algo bohemio, siempre errante.
La pareja de actores muestra como goza de encender el fuego de propia mano, de comer tortilla y frijoles en las más de 80 comunidades que han visitado a lo largo de su trayectoria artística, por el campo y compartir ellos su arte y lo que les convidan los campesinos.
Kasia Sek y Jaime Hevia, reconocen la sensibilidad de la gente de México, haciendo una comparación con lo que ocurre en Europa, no es tan sencillo habitar con la calidez y alegría que se vive en nuestra nación, aunque existan condiciones más precarias.
Finalmente, ambos expresan la necesidad que tienen de llevar la cultura a las zonas más apartadas, en los estados que visitan, como son parte de Coahuila, Durango, San Luis Potosí y Zacatecas, donde las personas desconocen las expresiones artísticas, y desean que las autoridades en la materia, logren el desarrollo de las artes como forma de educación y entretenimiento cultural no solo en zonas urbanas.