Zacatecas. Cúmulo de actos contra los ciudadanos, hilados por la corrupción, según el especialista Rafael Aguilera

Falta mucho trecho para contar con estructura sólida de protección al individuo

La violación a los derechos humanos fundamentales no sólo se presenta en el sentido de la desaparición de personas, sino en un cúmulo de actos hacia los ciudadanos. El Estado mexicano tiene la necesidad de eliminar la corrupción que crea que la sociedad pierda total confianza en las instituciones, señaló Rafael Aguilera Portales, investigador de la Universidad de Nuevo León, al dictar la conferencia magistral “Los derechos humanos como política democrática en el estado constitucional”.

Al finalizar las actividades académicas de las “Quintas Jornadas de Ciencia y Sociedad”, que organizó el Doctorado en Ciencia Política en su quinta generación, el especialista explicó que este tema, aún y cuando es delicado de tratar, es necesario para la convivencia social y democrática en México.

En los últimos años se han tenido grandes avances  constitucionales que comienzan a dar forma a un derecho de indivisibilidad fundamental, consideró, sin embargo, aún falta un largo trecho para contar con una estructura sólida que pueda ser creíble en nuestro país sobre los derechos humanos.

Afirmó que mientras no exista una verdadera autonomía de los poderes constituidos en el país, no se podrá contar con una verdadera condición democrática que se vea transparentada en un derecho humano, como lo es el ejercicio personal, libre y secreto del sufragio.

Asimismo, hizo referencia a Luis Prieto, investigador dedicado a los estudios de la Filosofía del Derecho de la Universidad de Castilla, España, en la que propone un “Neoconstitucionalismo”, es decir, la funcionalidad de los derechos humanos en una sociedad democrática como la nuestra, la cual recapituló así:

“Los rasgos sobresalientes serían más principios que reglas; más ponderación de subsunción; omnipresencia de la constitución en todas la áreas jurídicas y en todos los conflictos relevantes, en lugar de espacios exentos a favor de la opción legislativa o reglamentaria;  omnipotencia judicial en lugar autonomía del legislador ordinario; y, coexistencia de una constelación plural de valores, a veces tendencialmente contradictorios”. 

El investigador de la Universidad de Nuevo León, al concluir expuso la necesidad que representa la cultura de la legalidad y el desafío de la credibilidad, en la que desde luego antepuso a los derechos humanos como una nueva mentalidad política y cívica, en donde el Estado Democrático sea un ente cambiante que pueda paulatinamente establecer o conservar, renovar o ampliar, un ordenamiento jurídico legítimo en circunstancias cambiantes.

Posterior a la conferencia magistral, y para cerrar las quintas jornadas , se llevó a cabo en la Sala de Proyecciones de la Unidad Académica de Psicología, la presentación de los avances de tesis de cuatro candidatos a doctor con los temas: “Niñez, trabajo y capitalismo: Infancias deseables y no siempre posibles” por Yolima Pérez Capera; “El clientelismo político: Estado del arte” investigado por Pedro Orozco Espinosa; “Contenido ideológico y político de las sustentabilidad” de Minerva Esparza Jáquez; y “Las pensiones como adelanto de capital variable”, por Tania Arreola Medina.