Más de 61% de episodios del tipo fueron de varones en los hospitales del ISSSTE del país
La edad de mayor vulnerabilidad en los hombres es de los 40 a los 65 años
De los episodios anuales de infartos mortales en el Instituto, 61 por ciento corresponden a hombres, mientras que el diagnóstico de atención tiene mayor prevalencia también en este grupo entre los 61 y 70 años de edad, destaca el análisis médico de la campaña “Febrero, mes de la salud del hombre” que promueve el ISSSTE con el hasthag #SoyHombreYMeCuido y la leyenda “Hasta Los SuperHéroes se Enferman”.
De acuerdo con el coordinador del Servicios Modulares del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, José Alfredo Merino Rajme, el infarto al miocardio es la patología que afecta más a la población masculina de entre los 40 a los 65 años, asociado a factores de riesgo como el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, la diabetes, la hipertensión y la dislipidemia, lo que refleja la falta de un estilo de vida saludable.
Según el especialista, las enfermedades coronarias son más frecuentes en los varones porque carecen de la hormona femenina llamada estrógeno que sirve para proteger las arterias y para tener un mejor metabolismo lipídico, lo que impide el desarrollo de la arterioesclerosis. También agregó factores hereditarios como otra causa para padecer un infarto.
“Sí afecta a más a varones que a mujeres en un rango de 4 a 1 entre los 40 a los 65 años”, apuntó Merino Rajme, quien exhortó a los hombres derechohabientes y a la población en general a realizarse el chequeo médico anual. El cardiólogo explicó que para atender este padecimiento el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” cuenta con la mejor sala de Cateterismo Cardíaco en Latinoamérica, además de tener un programa de Angioplastia Primaria que opera las 24 horas del día los 365 días del año. Este tipo de atención está activo también en hospitales del ISSSTE en Puebla, Guanajuato, Baja California, Michoacán, Querétaro, Baja California Sur, Veracruz y Mérida.
“Lo que se debe de hacer es recibir al paciente, pasarlo inmediatamente a la sala de urgencias y tomarle un electrocardiograma en menos de diez minutos en el que se pueden observar dos conductas: en caso de que sea claro un infarto, como lo conocemos con elevación del segmento ST (cantidad de tiempo que transcurre desde el final de una contracción de los ventrículos hasta el comienzo del período de reposo) se debe aplicar una terapia de reprofusión inmediata, ya sea intervencionista o farmacológica”.
“En el segundo caso, en que se trate de un infarto en el cual no hay cambio electrocardiográfico de la elevación de ST, se debe hacer una determinación de enzimas cardíacas para establecer la terapia adecuada, ya sea con un cateterismo cardíaco o con vigilancia médica en una unidad de cuidados coronarios”, explicó.
Normalmente los síntomas de alerta de un infarto se presentan con un dolor en el pecho de carácter opresivo que se desencadena por un esfuerzo, aunque no es privativo de que dé en reposo; naúseas y sudoración profusa, por lo que a la menor sospecha se recomienda acudir por ayuda médica para realizarse un electrocardiograma y, en su caso, todo un protocolo de estudios.
Además, el Instituto desarrolla el programa AsISSSTEInfarto ahora reforzado en el marco de la campaña “Febrero, mes de la salud del hombre”, que consiste en homogeneizar la atención integral del infarto en las salas de urgencias, que en su primera etapa en el área metropolitana beneficiará a 3 millones 336 mil 169 derechohabientes, entre los que se encuentran más de medio millón de hombres con riesgo de sufrir un infarto.
Dada la gravedad del diagnóstico general, el Instituto invita a sus afiliados a acudir a sus Clínicas de Medicina Familiar para revisión, así como para recibir orientación en salud preventiva y realizar la encuesta ERES que ayuda a identificar factores de riesgo. Los derechohabientes pueden programar una cita en ISSSTEtel (55) 40001000.