Zacatecas. Colaboran Unesco y Junta de Protección y Conservación de Monumentos Coloniales para buscar controlar el contaminante
Tras la exposición de un mapa del ruido de la Ciudad de México y las consecuencias que este contaminante ocasiona en las personas, los inmuebles y la fauna, el gobierno municipal de la capital abrió las puertas para que se realice una cartografía del ruido en el Centro Histórico.
Fausto Eduardo Rodríguez Manzo, docente de la Universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco e investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, ofreció la conferencia Ruido y Ciudad, en el que el que maneja un tema poco trabajado y en el que Zacatecas municipio requiere la conducción y orientación.
En su mensaje de bienvenida, la alcaldesa Judit Guerrero López, agradeció la colaboración de Fidel Álvarez, presidente del Colegio de Valuadores, cuyos miembros han acompañado al Ayuntamiento en varias iniciativas, lo mismo que el de Arquitectos.
De igual manera, reconoció el acompañamiento del Centro Unesco y de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas en los distintos proyectos que fortalecen el paradigma de Ciudad Educadora y de la Innovación.
Judit Guerrero consideró que el Centro Histórico, en las mejores condiciones, se vuelve en un patrimonio en el que se puede disfrutar, pero también de usufructurarlo, siendo receptivos a lo que hay en él, como la comercialización y el turismo; sin embargo, hay un elemento que representa un problema, que es el ruido como contaminante.
“El doctor nos ofrece la posibilidad de que tengamos un mapa del ruido que trasciende en mucho más allá del espacio físico en el que se da y que influye en el ánimo y disposición de los habitantes en muchos sentidos; yo aspiraría a que dé lugar a la implementación de políticas públicas que tengan que ver con el resguardo de nuestro Centro Histórico y mejores condiciones de vida, no solo para los que viven en esta zona sino de toda la ciudad”, externó la presidenta municipal.
El especialista expuso las condiciones actuales que se registran en distintos puntos de la Ciudad de México, en la que hay más de 5 millones de automóviles circulando por la zona del Valle, así como el aeropuerto, que cruza prácticamente toda la ciudad, generando una gran estela de ruido.
Rodríguez Manzo refirió el derecho a un ambiente sano, en el que se define que toda persona tiene derecho a gozar de un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado para su desarrollo y bienestar, por lo que corresponde al Estado garantizar este derecho. Quien ocasione un daño o deterioro ambiental tendrá las responsabilidades que establezcan las leyes.
El contaminante acústico, dijo, ocasiona diversas consecuencias que van desde daños estructurales en inmuebles y espacios públicos, hasta en interferencia o complicaciones en el sano desarrollo de ciertos sectores e incluso hasta afectaciones a la salud.
En el apartado de preguntas y respuestas, se definió el estudio del contaminante acústico como un agregado más a los planes de desarrollo, no sólo en lo que refiere al uso de suelo, sino que se tome en cuenta el ruido que se generaría con ciertas actividades, como para restringir o condicionar dicho uso en pro de un beneficio colectivo, lo que el especialista celebró como parte fundamental de la planeación urbana.
José Román, director del Centro Unesco, propuso que se pudiera construir un modelo que se replicara en otras ciudades patrimonio, como Zacatecas al igual que la Ciudad de México.
Rafael Sánchez Preza, titular de la Junta de Monumentos, reconoció que el sonido afecta primero al ser humano, pero también a los inmuebles y los espacios, que no todos son apropiados para eventos públicos puesto que luego generan un malestar a la sociedad, “por lo que se está hablando de calidad de vida, pues incluso se afecta a la fauna”.
Ponderó la posibilidad de que esta exposición se convierta en un modelo y que este mapa pueda llevarse a cabo, para lo cual ofreció el apoyo de la dependencia.
El doctor Rodríguez Manzo es arquitecto con maestría y doctorado en Diseño en la línea en Arquitectura Bioclimática con especialidad en Confort Acústico por la UAM unidad Azcapotzalco; autor de varios artículos científicos y libros como Espacio, Arquitectura y Sonido, publicado por la editorial Limusa; Ruido y ciudad, publicado en 2017 por la UAM. Ha sido ponente en congresos nacionales e internacionales especializados en acústica, arquitectónica y urbana, y colaborador en la construcción de distintos inmuebles como teatros y salones acústicos, entre otros.