A balazos no se soluciona el narcotráfico; aprender a convivir pacíficamente con este flagelo, plantea el hijo del extinto jefe del Cártel de Medellín
ÁNGEL AMADOR SÁNCHEZ
Zacatecas, Zac. "Estamos viviendo en un mundo donde las drogas ya están legalizadas, porque todos podemos acceder a ellas; se venden en los colegios, en las universidades, se consiguen en las calles y hasta las llevan a domicilio", dijo Juan Pablo Escobar, hijo del considerado más importante criminal en la historia del narcotráfico, el colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Para Juan Pablo es evidente que por más esfuerzos que hagan las autoridades en el control de estas sustancias, se encuentran desbordadas porque es mucho más grande el caudal de consumidores.
Luego de ofrecer una plática a alumnos de secundaria y bachillerato en el palenque de la Feria Nacional de Zacatecas, quien años atrás ocultara su relación familiar con el jefe del Cártel de Medellín, con el nombre de Sebastián Marroquín, en conferencia de prensa, recalcó que la educación es el arma más poderosa para enfrentar las realidades que crea el tráfico de enervantes a escala mundial.
"Insisto y persisto en que la educación es la única herramienta que, como sociedad, nos permite enfrentar de manera pacífica y civililizada el problema de salud pública que para mí son las drogas".
Cuando este flagelo se quiere enfocar desde la óptica militar, cuestionó, es cuando aparecen personajes como Pablo Escobar, "llenos de billete, de armas y de dinamita para responderle al Estado su persecución, y de dinero que por supuesto patrocina una gran corrupción".
Más que legalización, Juan Pablo Escobar se manifestó a favor de la regularización de las drogas.
"Creo que hay ejemplos en el mundo, en donde la sociedad, de alguna manera, tiene que aprender a convivir pacíficamente con este flagelo, con este problema de salud pública".
Y concluyó: "dudo, sinceramente, que sea por la vía de las ametralladoras que podamos tener una solución. El mundo lleva 100 años probando la fórmula del prohibicionismo. Tan solo miren a Colombia: hoy tenemos más hectáreas de coca que nunca antes en nuestra historia".
Previamente, Juan Pablo Escobar, de 40 años de edad, impartió conferencia magistral en la que repasó la historia criminal de su padre, la cual ha sido mitificada hasta el grado de considerar al fundador del Cártel de Medellín como un "superhéroe y un ejemplo a seguir".
Cuestionó a la series de televisión que fomentan entre los jóvenes que "es buena idea ser narcotraficante", cuando en la realidad él vivió una infancia rodeado de lujos que duraban "cinco minutos" y horas de sufrimiento por la persecución contra su padre, abatido el 2 de diciembre de 1993, a la edad de 44 años en Antioquia.
La conferencia "Una historia para no repetir" fue organizada por la Procuraduría General de Justicia del Estado, el Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas y el diputado panista Arturo López de Lara.
El objetivo, se indicó, es que la juventud tome conciencia respecto a las consecuencias y daños que causan las drogas y el narcotráfico