Zacatecas. Importante, incluir alimentos de los tres grupos del Plato del Bien Comer
Los pacientes infectados por Covid-19, hospitalizados o en aislamiento domiciliario, al ser dados de alta deben atender las recomendaciones médicas que les permitan recuperarse satisfactoriamente, expresó la coordinadora del área de Nutrición en la Oficina de Representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Zacatecas, Lilia Hernández Alvarado.
Sobre la alimentación recomendada para las personas convalecientes, detalló que debe ser completa y variada, basada en el Plato del Bien Comer con sus tres grupos de alimentos: el verde que lo componen frutas y verduras, las cuales se recomienda que sean consumidas crudas y con cáscara para tener un buen aporte de vitaminas, minerales y fibra.
El grupo amarillo, compuesto por los cereales, como el amaranto, avena, pan integral; y evitar galletas, pasteles y harinas refinadas, porque su alto contenido de azúcar compromete la metabolización del oxígeno, y afecta a quien tiene problemas respiratorios.
En el grupo rojo se integran las proteínas de origen animal, como carnes rojas, pollo, pescado, huevo, leche y queso; así como proteínas vegetales, contenidas en las leguminosas, como frijol, haba, garbanzo y lenteja.
Dichos alimentos tienen gran aporte de fibra y de hierro para mantener un sistema inmune fuerte.
Por tanto, cada comida debe incluir alimentos de cada grupo y complementarlo con una buena hidratación, a través del consumo de seis a ocho vasos de agua potable simple, y mantener la actividad física en la medida de lo posible.
“Sabemos que después de pasar por un aislamiento y el periodo de convalecencia, se dificulta un poco, pero es necesario mantenerse activo en casa, no con actividad cardiovascular, pero si lo más posible”, dijo Hernández Alvarado.
Explicó que durante la convalecencia, la actividad física dependerá de las condiciones del paciente, se puede iniciar con periodos de 10 a 15 minutos de ejercicio, con ejercicios como: repetición de sentadillas, desplantes o ejercicios para activar la movilidad de los músculos, pero que no impliquen un esfuerzo físico grande.
Refirió que en el IMSS se proporciona orientación para que este estilo de vida se vuelva un hábito, y que las personas aprendan a comer sanamente. “No es llevar una dieta con las características que requiere el periodo de convalecencia, sino tener una buena alimentación”.
Las recomendaciones señaladas, son útiles para la población en general, porque ayudan a prevenir enfermedades a través de una buena alimentación que le permita al sistema inmune estar en las mejores condiciones.
“Si ya se tiene alguna enfermedad crónico degenerativa, como sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión, con la alimentación adecuada es posible lograr un control metabólico para prevenir complicaciones, como daño renal, pie diabético, entre otros”, dijo la especialista.