Dicho gas no tiene color, olor o sabor por lo que no se detecta y puede generar la muerte

Las bajas temperaturas que se presentan en esta temporada, originan la necesidad de buscar formas de generar calor en el espacio donde se habita, sin embargo, hacerlo por medio de estufas de gas, anafres, braceros, uso de leña, entre otros, representa un riesgo importante para la salud y la vida.

La acumulación de monóxido de carbono producido por el uso de ellos, puede derivar en una intoxicación, debido a la inhalación de vapores producidos por la combustión en espacios cerrados.

Al no tener una vía para liberarse, dicho gas tóxico ingresa al organismo y comienza a circular en el cuerpo hasta dañarlo, porque el oxígeno no llega a tejidos y órganos.

El médico epidemiólogo, adscrito al equipo de supervisión del área médica en la Oficina de Representación Zacatecas, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Diego Hernández Ulloa, explicó: “los principales órganos que se afectan son el cerebro y el corazón; el monóxido de carbono circula en los pulmones, y de ahí se va a la sangre, y al no haber oxígeno en la sangre, las células empiezan a fallar.”

Entre los signos y síntomas de intoxicación por monóxido de carbono encontramos los siguientes: dolor de cabeza, debilidad, mareos, náuseas o vómito, falta de aire, desorientación, visión borrosa o pérdida del conocimiento y, en casos extremos, la muerte.

Calentar el hogar por estos medios pone en riesgo la vida, principalmente porque este gas tóxico no se detecta, debido a que no tiene olor, color, sabor, no genera irritación en ojos ni en nariz, pero si genera la muerte por envenenamiento.

Lo más recomendable es que si se desea generar calor, se haga a través del uso de calentadores eléctricos, sin abusar de ello, y tener cuidado al salir a la intemperie, pues los cambios bruscos de temperatura pueden ser un factor que genere enfermedades respiratorias.

Lo mejor es abrigarse adecuadamente, para evitar hipotermia, y seguir las recomendaciones de los especialistas, pues entre menos uso se le dé a los aparatos eléctricos y se deje de lado la opción de generar fuego para calentarse, se reducirán riesgos a la salud.