La esposa e hijo de Raúl Toledo recibieron pergamino
Realiza Concejo Interino sesión solemne de Cabildo en el 23 aniversario de Patrimonio Mundial
El Concejo Interino de Zacatecas, encabezado por Catarino Martínez Díaz, hizo entrega de un reconocimiento a Eugenio del Hoyo Cabrera, y a Raúl Toledo Farías, por su noble labor de defender el patrimonio arquitectónico, de la Muy Noble y Leal ciudad de Zacatecas desde sus trincheras.
En sesión solemne de Cabildo, realizada en la Casa de Cultura Municipal, el Concejo hizo entrega de dichos reconocimientos a Bernardo del Hoyo, sobrino del extinto don Eugenio, en tanto que Patricia Tovar, viuda de Toledo, y su hijo Diego Toledo, recibieron el reconocimiento del arquitecto Raúl Toledo Farías.
La síndico Susan Cabral dio lectura a una parte de la historia del ingeniero Eugenio del Hoyo, quien decía que “el castigo del hombre era el trabajo”. El jerezano nació un 29 de junio de 1914, y a él se debe tener el Primer Libro de Cabildo de la Ciudad, entre muchas otras obras.
Don Eugenio se dedicó a diversidad de actividades en su vida, siendo investigador igual que topógrafo y dibujante, antropólogo, ebanista y carpintero, por citar solo un ejemplo.
El concejal Jorge Eduardo Hiriartt Estrada, dio lectura a la semblanza de don Raúl Toledo Farías, quien nació en Guadalajara el 29 de abril de 1942, y llegó a Zacatecas designado como director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y desde entonces tomó la ciudad como residencia.
Presidió además la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado de Zacatecas durante 22 años. Fue además miembro de la Unesco y del Icomos México.
“Ya no les tenemos entre nosotros, mas la certidumbre nos invade al experimentar la grata sensación de que su esencia flota por el Centro Histórico de Zacatecas”, expresó por su parte la concejal Rosa María Caloca Caloca, al hacer un recuento poético de la historia de estos dos personajes zacatecanos que tanto hicieron por rescatar la riqueza arquitectónica de la ciudad.
Este Concejo Ciudadano, dijo, quiere estrechar a las familias Del Hoyo y Toledo en un cálido abrazo, y que sean depositarios del reconocimiento respetuoso, por mostrar al mundo el señorío de nuestro mestizaje.
Que habla, añadió, de una raza fuerte, noble, que honra su pasado, trabajando para vencer los desafíos del futuro y recordando que nuestro pueblo suena a plata que palpita en cada zacatecano.
Bernardo del Hoyo y Patricia Tovar expresaron un mensaje también, para rememorar algunas anécdotas de la vida de ambos personajes, y la participación que tuvieron por ser tan cercanos a ellos, como cuando Raúl Toledo, Eugenio del Hoyo, Genaro Borrego Suárez del Real y Federico Sescosse, se vieron involucrados en la defensa a golpes del patrimonio, que fue la primera forma de defender nuestro pasado cultural.
O como cuando Raúl Toledo convirtió a su familia en una especie de vigías, que tenían la obligación a diario de patrullar la ciudad para constatar que nadie hubiera deteriorado las joyas arquitectónicas.
Al conocer algunas de estas vivencias, el Presidente Catarino Martínez resaltó, ante un nutrido público participante, que no cabe duda que el aspecto humano de todos estos esfuerzos por preservar nuestro patrimonio ha sido enseñanza en puntos y acciones que desconocíamos.
Por lo que lograron los dos homenajeados, dijo, “son unos grandes del rescate del patrimonio, son gigantes de la historia”.
En caso de este Concejo, consideró que no se necesitan muchos años sino la voluntad de cada integrante para demostrar el amor por la tierra y el sentido de pertenencia.
En su paso por el Ayuntamiento, dijo el Alcalde “vamos a entregarles un municipio trabajando, y tratando de crear conciencia entre la sociedad sobre lo que tenemos, para no lamentar por toda la vida.
Defenderlo implica, dijo, combatir hasta ls actos de autoridad; los zacatecanos tenemos el deber moral y un deber ético, de trabajar en ello.
Si con ello se logra hacer conciencia desde este Ayuntamiento, añadió el Alcalde, “entonces habrá valido la pena nuestra participación, porque todos tenemos el deber de custodiar, preservar, y entregar a los futuros ciudadanos de Zacatecas, esta hermosa ciudad, no cabe duda, la más bella de México”.
