Ciudad de México. Aún hay mujeres vivas, según brigada que colabora en las labores de rescate en la colonia Obrera
Olga Rosario Avendaño/ SemMéxico
La historia se repite, 32 años han pasado del sismo de 1985 cuando mujeres trabajadoras de una fábrica textil se quedaron atrapadas en su centro de trabajo; otra vez ellas, ahora se trata de una fábrica que se ubicaba en la colonia Obrera de la ciudad de México.
En ese lugar, la resistencia feminista ha sido fundamental para que se detenga a la maquinaria pesada que pretende levantar escombros a pesar de que dentro de éstos aún hay mujeres vivas.
En el edificio de seis pisos se maquilaba ropa para marcas de prestigio de este país y ahora el dueño de ésta “no aparece” dijo Patricia Barragán una de las integrantes de la Brigada Feminista de la ciudad de México.
Explicó que en las próximas horas solicitará a la Secretaría del Trabajo el estado de la situación de esta fábrica, para saber cuántas mujeres trabajaban en esta fábrica, cuál era su estatus migratorio de cada una y sobre todo, quiénes son los dueños para que se responda por las trabajadoras.
La Brigada Feminista se instaló en el estacionamiento de un centro comercial que se ubica sobre la calle de Bolívar, ahí ellas brindarán primeros auxilios psicológicos, ayuda legal y orientación para que se respeten los derechos humanos de cada una de las trabajadoras de esta fábrica textil.
Mar Cruz llegó a este sitio desde las primeras horas del miércoles y el objetivo es aplicar “la resistencia feminista, para que la maquinaria pesada no entre a remover escombros, ya que aún hay mujeres vivas”.
Con ruido de fondo de las brigadas de rescate y estampas de las maquinarias pesadas a la espera de la orden para entrar, Mar, acompañada de otras feministas menciona “no vamos a permitir que demuelan nada hasta que salga la última mujer sobreviviente, así sea migrante o mexicana, quien sea”.
En entrevista, Mar menciona que quienes dirigen las labores de rescate no les han permitido a las mujeres que entren a colaborar, “sólo dejan entrar a hombres, pero si tu entras, ellos están sentados en las banquetas, también ya están cansados, algunos están dormidos; entonces deberían ir asignando turnos de cuatro horas” con la finalidad de trabajar con toda la capacidad humana.
Sin embargo, dada la resistencia que han puesto, la madrugada de este jueves lograron entrar 20 mujeres feministas a las labores de rescate. Este jueves las integrantes de esta Brigada pernoctarán en el lugar, pues les han dicho que por la noche pretenden meter la maquinaria pesada.
Vecinos de la zona que fueron testigos del derrumbe, aseguran que era una construcción de cuatro niveles, donde se encontraba una fábrica de ropa, una oficina de la “Reforma Agraria” y una boutique.
Ninguna autoridad sabe dónde está registrada la supuesta empresa de textiles ni exactamente a qué se dedicaba. Las consultas de SEMMéxico son inútiles en las secretarías del Trabajo y Desarrollo Económico de la Ciudad de México. La respuesta a las solicitudes es: “danos chance”.
Según los reportes, a las 4 de la mañana de este 21 de septiembre, en Chimalpopoca y Bolívar, ya habían rescatado a 37 trabajadoras. El taller se denomina “Moda Joven” S.A de C.V, y maquila para las marcas New Fashion y “Foley’s”, ésta última se distribuye en Palacio de Hierro.
El nombre que vecinos y familiares desconocen, es una investigación del portal Sin Embargo; los testimonios recogidos por SEMMéxico indican que además producía juguetes, y la Brigada Feminista -- vía un audio difundido por la CEPAL-- indica que ahí “trabajan mujeres inmigrantes de diversos países y sin papeles, por lo cual sus jornadas laborales son extenuantes”.
A estas horas, familiares buscan entre los escombros a hermanas e hijas, y el futuro laboral de las trabajadoras de los otros dos turnos es incierto.
Por su parte, la vocera de la secretaria del Trabajo de la Ciudad de México, Amalia García, informa que no están laborando porque el edificio de esa dependencia parece dañado y en Desarrollo Económico no se tiene registrado el taller.
Luis Alberto, vecino que habita en una vecindad casi frente al lote de la fábrica, declaró que los primeros en ayudar en las primeras labores de rescate fueron habitantes de la colonia Obrera y Doctores, así como trabajadores del Diario de México.
La señora Margarita Teresa Jiménez Córdova relató que su sobrina Irma Chávez Martínez de 56 años de edad, llevaba trabajando cinco años en la textilera, en la que principalmente se fabricaba ropa de mujeres. Es por ello que, asegura, las autoridades dan escasa información y solo les queda esperar a que sigan removiendo los escombros y que su familiar aparezca.
Mar Cruz, de la Brigada Feminista, afirma que han discriminado a las compañeras dentro del rescate, relegándolas a labores de servicio y apoyo, como repartir comida. A fuerza de insistir, entraron a picar piedra y remover escombros. Ellas simbolizan los conceptos de equidad y la lucha minuto a minuto por ser consideradas iguales a los varones.
Las condiciones en el 85
En 1985, los talleres de San Antonio Abad, Regina, Belisario Domínguez, Brasil y los alrededores, mostraban pesados rollos de tela que provocaron los derrumbes. Hoy solo uno: rodeado de escombros, edificios habitacionales en una zona donde ese mismo edificio cayó, donde hace 32 años se fabricaban encajes.
Hace 32 años, la autoridad del Trabajo recomendó a los dueños proteger sólo a las trabajadoras que “quisieran mucho”; hoy se trata -- al parecer-- de un solo dueño, y las autoridades aún no saben sus ganancias, ni su accionar; entonces decenas de dueños se escondieron y negaron derechos.