*El testimonio de la ex gobernadora en relación al rapto de que fue víctima en 1997, reabre referencias de 2009
*Entre líneas, Alonso observó cómo la ex mandataria tenía abandonada la seguridad pública
El resurgimiento del caso de un secuestro sufrido por la ex gobernadora Amalia García Medina, causó que hoy un reportero interrogara a su sucesor en el cargo, Miguel Alonso Reyes, sobre el presunto pacto de la ahora diputada federal con el crimen organizado cuando gobernaba la entidad.
De entrada el actual mandatario estatal rehusó la pregunta: “sería muy aventurado, no tendría opinión al respecto, ni quisiera emitir ningún juicio de valor”, pero luego repuso que a su llegada al cargo había la necesidad imperiosa de fortalecer los cuerpos de seguridad pública en el estado.
La recuperación del episodio publicado por columnistas de la capital mexicana, fue a raíz del testimonio de García Medina sobre el rapto que vivió en 1997 en el Distrito Federal.
El relato publicado en un libro dedicado a cinco gobernadoras reabrió sin embargo las referencias de José Ureña y del ex secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, ambas que datan de mayo de 2009, las cuales son ajenas al plagio de 1997, pero de cuando presuntamente Amalia viviría un episodio similar a manos de uno de los cárteles.
A nivel estatal sólo quedó registrado como un rumor o un secreto a voces, puesto que en todo momento la ex gobernadora lo ha negado rotundamente y hoy precisamente volvió a desmentirlo a través de su ex coordinador de prensa, Héctor Alvarado.
En la entrevista colectiva hoy a Alonso Reyes, se desmarcó de alusiones, pero no obstante observó que "fue un número muy reducido de policías estatales los que recibí, 219, ahora son prácticamente 600", informó.
Recordó que la inversión que se ha realizado es enorme, aunque desconoció porqué no se avanzó más en el tiempo de García Medina, en la consolidación de una Policía Estatal y Ministerial mucho más sólida, con mejores salarios, con los exámenes de control de confianza y con todo el procedimiento reglamentario.
Agregó que en su sexenio se trabaja en materia de seguridad, comprometidos, “no queremos ver hacia atrás, el juzgarnos a nosotros dependerá de los ciudadanos luego de que concluyamos los mandatos, pero estamos comprometidos con este tema y estamos trabajando todos los días en un asunto que es prioritario”, afirmó.
¿Gobernador, se ha dado información que la ex gobernadora Amalia García al parecer sí tuvo una amenaza por parte del crimen organizado, ¿En su caso particular ha recibido alguna amenaza?, fue otra de las preguntas que se le plantearon.
Reconoció que hay en el ambiente este elemento de lo que la gobernadora ha expresado, que en su tiempo ella quizá vivió; no hay, y lo verifiqué en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), alguna denuncia por parte de ella de aquella situación que haya vivido si fuera o hubiera sido el caso.
“Lo que yo puedo decir es que no hay hacia mi persona o hacia el equipo gubernamental una amenaza específica, pero evidentemente hay y habrá siempre un riesgo por la época que nos toca vivir en el país a quienes tenemos una tarea en la función pública, no es una tarea menor, no es un reto simple”.
Agregó que el asunto de la seguridad en Zacatecas se ha afrontado con determinación, sin titubeos, con valor, pero sobre todo del lado de la población zacatecana y que ello es la principal fortaleza, siempre habrá riesgos, pero evidentemente Zacatecas merece asumir esos riesgos, las familias zacatecanas y la población, asentó.
Ofreció continuar con determinación, con seriedad y con el mayor compromiso con la población zacatecana.
El gobernador también fue abordado respecto a su gestión ante la Secretaría de Seguridad Pública, para que no sólo reos varones del fuero federal sean trasladados de la cárcel de Cieneguillas a penales de alta seguridad del país, sino que también en el caso de mujeres presas por delitos federales se proceda de igual forma.
Aunque lamentó que haya casos de mujeres implicadas en estos delitos, observó que la ley aplica por igual a hombres y mujeres en el caso de que existan delitos graves o delitos que son parte del fuero federal, y hay la necesidad de que estén en cárceles acondicionadas para una mayor seguridad, finalizó.