Zacatecas. El catedrático de la UAZ impartió conferencia sobre el tema en la Ciudadela del Arte

Alberto Ortiz, doctor en Estudios Novohispanos de la Licenciatura de la Unidad Académica de Letras de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), impartió la conferencia Brujería y erotismo, en la que abordó la figura de la bruja y sus características eróticas.  Hay una percepción de malignidad en el ámbito femenino, una de esas percepciones es el de bruja, señaló.

El conferencista, a manera de resumen, externó que “hay en occidente una larga historia que intenta explicar el fenómeno de la existencia de la bruja con ciertas características “Se sabe que hace daño”, que “tiene un gran apetito sexual “, que “tiene pacto con el demonio”, y que “es una enemiga declarada de la Fe cristiana”.

Explicó que lo anterior tiene una doble connotación real histórica y una connotación simbólica, puesto que las características de la histórica  tienen que ver con el proceso que llamamos la “cacería de brujas” que dura del renacimiento hasta la ilustración; es decir desde finales del siglo 15 con la publicación de un libro importantísimo para entender este tema que es el  Malem Maleficarus de Kramer Y Sringers.

Con relación a la connotación simbólica, ésta,  tiene que ver con "nuestros miedos, con nuestras preocupaciones con  nuestra percepción de donde depositamos el mal o nuestros criterios de malignidad".

Ello,  hasta más o menos la mitad del siglo 18 en que las preocupaciones vienen a ser otras y termina la persecución a mujeres calificadas como brujas.  El Santo Oficio hizo el trabajo, el responsable de buscar y de procesar a todas aquellas mujeres que habían sido señaladas como brujas,

El docente apuntó que en todos estos casos la mayoría de ellos son cuestiones inventadas son ficciones y termina siendo un reflejo de la mitología o del imaginario colectivo de entonces.

Mencionó, nombres de brujas famosas por citar en la antigüedad: Medea, Circe diosas y hechiceras de la mitología griega y el caso bíblico de Saúl que siendo Patriarca de Israel va y consulta una mujer que bien puede ser llamada bruja y que en realidad fue una nigromántica que en realidad es alguien que “Consulta a los muertos” para tener respuestas.

Agregó que con el tiempo ha habido ejemplos de mujeres reales que fueron famosas supuestamente por practicar la brujería entre ellas la famosísima Lucrecia Borgia y alguna que se discutió en la mesa de debate del lado  del espectro del vampirismo Elizabeth de Bathory, Condesa  de origen húngaro,   mujer noble que también fue culpada de ejercer la brujería además de vampirismo.

Alberto Ortiz aseguró  lo que si es cierto es que  la nobleza europea siempre estuvo rodeada de adivinos quirománticos, magos y brujas siempre utilizaron recursos y  uno fue muy asociados a la brujería  el “veneno”,  los nobles europeos durante cuyo tiempo mataron a sus enemigos  con pociones y se suponía  que esos venenos eran procesados, elaborados por brujas.

De ahí que le tuvieran mucho miedo a lo práctico de la  brujería que era morir a través de brebajes o perder sus posesiones, la salud, algunas cosas muy prácticas.

Habló de que ese fenómeno social  ha venido evolucionando, en la actualidad la bruja es más bien una especie  de icono comercial un especie de folclor y motivo para realizar arte. Tiene también muchas representaciones desde la plástica, el teatro, en la leyenda; pero lo más importante es que la gente ya no lo tiene tan creído,  ya no es tan crédula, no lo tiene tan interiorizado.

Puede creer en ciertas  cosas que operan desde la brujería  pero es muy dudoso que crean en brujas aunque las brujas salen  en la televisión diciendo  que saben adivinar el futuro o que tienen algún conocimiento de brujería.

Señaló que en el ámbito rural, todavía se da pero con algo de leyenda,  de mito o cuento aunque sí se cree, no tanto como una persona especifica sino como un acontecimiento,  un hecho extraordinario que les sucede, ellos  están convencidos de que les aconteció y  lo cuentan como una verdad.

 En el medio rural hay muchos,  muchos, resabios alrededor de la brujería en general, y alrededor de la existencia de las brujas; incluso fenómenos meteorológicos son denominados “brujas”.

Un dicho popular reza “Yo no creo en las brujas, pero de que vuelan, vuelan", concluyó el docente de la UAZ.

En el vetusto edificio del Centro Cultural Ciudadela del Arte, se llevó a cabo esta singular conferencia en la Sala Anexa Hermanos de Santiago, en un ambiente pleno de misticismo.

Héctor Ávila Ovalle, subdirector de Investigación y Enseñanza del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) Ramón López Velarde, organizó dicha plática con motivo de las creencias que se tienen a la “noche de brujas” en esta época del año; al término de la misma hizo entrega de un reconocimiento al ponente Alberto Ortiz por su interesante y a la vez misteriosa charla apoyada por imágenes cargadas de erotismo.