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Zacatecas. Es un recinto interactivo que muestra la vida y obra del músico fresnillense

 

La comitiva familiar la encabezó Alberto, hermano  del  finado pianista mexicano Carlos Vázquez (1920-2013), acompañado de su hermana, tíos, sobrinos para recordar con tranquilidad y emoción  la colección de la obra musical, reconocer objetos y mobiliario  que les son familiares  y que el discípulo más cercano y heredero universal de la obra de Ponce donó al Museo que recién se inauguró en coordinación con el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde y Conaculta.

Durante la visita, fungió como anfitrión el subdirector de la Ciudadela del Arte, Manuel Meza, de las familias Vázquez Sánchez, Vázquez Gómez y Malja Vázquez, en el transcurso del recorrido los museógrafos Karla Verjez  y  Teo Hernández,  explicaron a los familiares  como este recinto dedicado al pianista y compositor fresnillense Ponce, se basa en su obra musical,  en su vida personal,  sus muebles,  objetos, prendas personales que pertenecieron al matrimonio y que hoy se encuentran en exhibición en este recinto.

Dirigiéndose a la familia ahí presente,  los museógrafos resaltaron cómo surgió la investigación puesto que tuvieron la fortuna de convivir con el maestro Carlos Vázquez durante un año y quien les contó de viva voz  la vida y obra musical de Ponce.

Con cuatro donaciones de Vázquez: la primera la hizo a la ciudad de Fresnillo del material que custodiaba el pupilo, la segunda la realizó a Aguascalientes, la  tercera consistente en las partituras al acervo de la Escuela de Música de la Universidad y la ultima y la más grande la entregó para Zacatecas .

Entre ellos el dilecto piano,  Carlos Vázquez les comentó: “este piano lo conservaré hasta mi muerte, así como un partitura que le hizo su maestro de Beethoven  y el vestido de Clema, entre otros objetos, cuando yo ya no esté”.

Karla Verjez destacó la generosidad de la familia que respetó la voluntad del maestro Vázquez, quienes les abrieron las puertas e hicieron la donación, comentó además que es un trabajo, esfuerzo de muchos años de una historia atrás.

Cuando en 2003 viene el maestro Vázquez a la ciudad de Fresnillo a tocar en un concierto y conoce a Lucía Alonso, él  le ofrece que se venga el acervo para acá. Lucía Alonso acepta dicho patrimonio para la realización de un museo, posteriormente  se complican las cosas, no es posible hacer el museo y las pertenencias  paran en la bodega de un mercado.

De ahí, revela Verjez,  que cuando Lucía Alonso se percata de que se van a perder y  dañar sobre todo los más de 3 mil documentos que actualmente se encuentran en el  Archivo histórico de Zacatecas,  "ella se lleva las cosas a su casa gracias a Dios las resguarda, muebles papeles y todo lo demás".

Lo anterior, le provocó muchísimos problemas, sin embargo, ella tuvo la fuerza para sostenerse y no soltarlas hasta lograr este museo, los zacatecanos  pueden estar orgullosos del acervo de Manuel M. Ponce, dijo.

Por su parte el curador de esta colección, Teo Hernández, apuntó que este es un trabajo de equipo coordinado por Cuadrante Plástico y el museógrafo Carlos Macías; habló de que el guion curatorial está dirigido no a las personas que de alguna forma ya intuyen a Ponce, ya lo conocen las personas adultas,  porque él forma parte de la tradición musical mexicana.

Enfatizó que fue para los jóvenes, "queremos rescatarlo para las futuras generaciones, cómo hacer  esto pues a través de un Museo interactivo que nos cuente la historia de Ponce, pero desde otro punto de vista más relajado, más actual y moderno".

De ahí,  que este recinto cuenta con muchos elementos con los cuales los jóvenes pueden llegar y dialogar; un museo muy visual pero tratando de que lo visual nos lleve a un objetivo preciso que es la música, añadió.

Hernández aclaró que al final de cuentas es un museo de un músico y debe ser hacia la música no de otra forma, por lo que se cuenta con una serie de pequeñas estaciones de escucha donde se detiene uno a oír la música.

Esto, con  una pequeñísima capsula informativa, además la otra sala cuenta con un holograma donde Ponce se aparece y toca al piano su Intermezzo  No. 1, esto es una forma más amable donde Ponce nos invita a participar con él, el Ponce humano.

Otra de las cosas, advirtió,  se trata de jugar con el estado de ánimo del espectador en cuanto a dar a conocer sus conocimientos culturales como compositor polifacético de música, editor de revistas, crítico musical, maestro e intérprete y que después de pasar  por esta etapa nos encontramos con el Ponce más humanos.

Él que tiene una casa, una vida que tiene amigos por eso la ambientación de la sala, el mantel donde sus amigos firmaban y éstos eran  figuras importantes de ese entonces una pléyade de figuras de talla internacional.

Asimismo,  relatar en las cedulas que son lo más cortas posibles, anécdotas importantes basado siempre en documentos, aquí no se dejó nada a la especulación todo está sustentado en datos del archivo.

Además, comentó se tiene una sala donde se narra su vida personal, algunos problemas que pasó como todos,  la sala de su casa, sala que incluso es depresiva a Ponce le fue muy mal económicamente hablando y hay anécdotas que se cuentan ahí, que de alguna forma encogen el corazón.

En la última sala se encuentra su legado musical, que en cualquier parte del mundo y de México tenemos que estar orgullosos, dijo el curador. "Me preguntaron una ocasión por qué en Zacatecas el museo? Cómo que por qué, Zacatecas tomó la estafeta  y cómo nadie se pregunta por qué un museo de Beethoven en Alemania".

Como  complemento necesario se dedicada una sala al maestro Carlos Vázquez, que fue de alguna forma el promotor más importante y una persona generosa que donó su herencia, todo lo que le heredaron de Ponce,  por ello se la  merece como homenaje por haber sido  un gran pianista.

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